BRASILIA (Reuters) – El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, rompió su silencio el viernes por primera vez desde su derrota electoral el 30 de octubre, hablando con sus partidarios y pidiendo un golpe militar para evitar que el presidente electo de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva, tome una posición. . Escritorio.
Bolsonaro dijo que guardó silencio durante unos 40 días y agregó: «Me duele».
«Son ustedes quienes deciden a dónde voy. Son ustedes quienes deciden en qué dirección irán las fuerzas armadas», dijo Bolsonaro a sus seguidores a las puertas de la residencia presidencial.
En sus comentarios crípticos, Bolsonaro no respaldó su llamado a la intervención militar, pero dijo que las fuerzas armadas respetarían la constitución de Brasil.
No reconoció la victoria de Lula en las elecciones de octubre y su silencio alentó a sus seguidores a continuar las manifestaciones frente a las bases militares.
El lunes, la Autoridad Electoral Nacional de Brasil certificará la estrecha victoria de Lula sobre Bolsonaro.
Bolsonaro dijo a sus seguidores que las fuerzas armadas son el baluarte de Brasil para evitar el socialismo en el país y agregó que «nada está perdido» y que su causa prevalecerá algún día.
“Las Fuerzas Armadas están unidas. Deben lealtad a nuestro pueblo, respeto a la constitución y son responsables de nuestra libertad”, dijo.
«A diferencia de los demás, ganaremos», dijo.
Información de Ricardo Brito; Escrito por la Policía de Carolina; Editado por Bill Berkrot
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