Bienes raíces: ¿por qué la vivienda es tan cara en Canadá?

Parece haber un cambio en el panorama inmobiliario y usted debe preguntarse: ¿hay esperanza en el horizonte para los compradores calificados de vivienda por primera vez?

Este cambio solo ha comenzado a ocurrir en las últimas dos semanas. Nuestro hijo, Dave, que fue a ver una casa en las afueras de Toronto, registró 25 ofertas y, finalmente, superó en $660 000 el precio de venta hace cinco semanas. Recientemente, una casa similar a esa, en la misma zona y al mismo precio hoy, no tuvo ofertas registradas.

¿Que ha cambiado?

Las tasas de interés tendieron al alza y con toda probabilidad, la El Banco de Canadá aún no ha terminado. Hay menos compradores dispuestos a disfrutar de este mercado. Los precios no han bajado todavía y los costos han subido. Claro, esta es una receta para calmar las cosas, pero aún no ha sucedido.

¿Está frío el mercado?

precios de la vivienda en canada Todavía es increíblemente alto He aquí por qué: todavía estamos lidiando con un falta de ayuda En lugares deseables, los altos niveles de inmigración han ejercido presión sobre la demanda, junto con un fuerte deseo de vivir en áreas urbanas, especialmente en Toronto, Vancouver y Montreal. La alta concentración de compradores aumentó la demanda y el efecto perjudicial condujo a precios más altos. ofertas de guerra Se convirtió en la norma, y ​​los licitadores exitosos a menudo se vieron forzados al extremo.

Lo que anteriormente se consideraba una relación deuda/servicio razonable donde el ingreso familiar mensual de su familia que cubre los costos de vivienda no puede exceder el 39% y donde el ingreso familiar mensual de su hogar que cubre los costos de vivienda y cualquier otra deuda simplemente ya no es suficiente. Los prestamistas ampliaron los límites de aprobación para cerrar el trato.

No me malinterpreten, todavía es difícil encontrar la casa adecuada, en la ubicación correcta al precio correcto. Los precios siguen siendo muy altos en Canadá, con demasiadas personas pujando por muy pocas casas, lo que a su vez hace subir los precios. El resultado es que el comprador primerizo está bajo presión. Los ricos parecen haber tenido la ventaja en las guerras de ofertas, ya que las tasas más bajas y los depósitos más grandes inclinaron las probabilidades a favor de aquellos con flexibilidad financiera.

Si bien el desafío en el mercado inmobiliario puede parecer obvio, un mercado con desequilibrios en la oferta y la demanda, es una declaración demasiado simplificada sin incluir las causas de los desequilibrios.

Durante la pandemia, muchos se dieron cuenta de su deseo de tener más espacio para vivir y viajes más cortos, y encontraron una mejor apreciación de la forma en que quieren trabajar y dónde quieren vivir. El deseo de moverse rápidamente está respaldado por un entorno de tasas de interés increíblemente bajas que está diseñado para ayudar intencionalmente a estimular la demanda y brindar certeza a los posibles compradores de viviendas. Esta política se ha convertido en un salvavidas para aquellos que buscan mudarse dentro o fuera de sus hogares. De hecho, los bienes raíces se han convertido en un pilar de fortaleza para nuestra economía canadiense en apuros. Se logró el resultado deseado.

Fue en su momento, pero estamos en este momento.

¿Se convertirá en un mercado de compradores?

Un vendedor que anteriormente estaba motivado y que simplemente puso su casa a la venta para beneficiarse, ahora tiene que considerar un precio de lista realista en un entorno de tasas de interés en constante aumento si espera estimular el interés. Esto podría cambiar las reglas del juego para los nuevos compradores de vivienda que pueden manejar tasas más altas.

Manténgase en contacto, todavía hay personas que están dispuestas a vender y compradores que pueden manejar tasas más altas. Pero hay menos de ellos, por lo que todos estaremos observando de cerca para ver si la dinámica cambia del mercado de vendedores al mercado de compradores en los últimos años.

Sin embargo, hay una advertencia para los compradores primerizos: el hecho de que no pueda significa que debe hacerlo. La propiedad de la vivienda sigue siendo costosa. El impacto en su estilo de vida, cuando está al máximo, es significativo. Los ingresos disponibles que alguna vez tuvo y que le permitieron salir a comer, viajar y entretenimiento en vivo frecuente se habrán ido. La economía se está recuperando, así que tenga en cuenta que el miedo a perder la casa de sus sueños pronto puede ser reemplazado por el miedo a perder el estilo de vida que alguna vez tuvo.

Antes de saltar a una casa más cara de lo que puede pagar cómodamente, solo porque puede pagar precios más altos, creo que todavía surge la pregunta: ¿Debería hacerlo?