Los astrónomos lo encontraron utilizando el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral en Chile y observaron cómo la gravedad del agujero negro afecta el movimiento de una estrella cercana, aproximadamente cinco veces la masa de nuestro Sol.
Es la primera vez que se utiliza este método para detectar un agujero negro y podría ayudar a los investigadores a descubrir otros agujeros negros ocultos en nuestra Vía Láctea y otras galaxias.
«Al igual que Sherlock Holmes rastreando a una banda criminal desde sus hojas, miramos cada estrella en este cúmulo con una lupa en una mano tratando de encontrar alguna evidencia de agujeros negros pero sin verlos directamente», dijo. Sarah Sarachino, líder de investigación y miembro de la Facultad de Ingeniería y Tecnología del Instituto de Investigación Astrofísica de la Universidad John Moores de Liverpool, dijo en un comunicado.
«El puntaje que se muestra aquí es solo uno de los criminales buscados, pero cuando encuentras uno, estás en camino de descubrir muchos otros criminales, en diferentes grupos», dijo Saracino.
Si bien los agujeros negros son difíciles de detectar, tienden a renunciar a su existencia invisible a través de sus acciones. Los agujeros negros emiten rayos X cuando devoran el material que los rodea, crean ondas gravitacionales cuando chocan entre sí o chocan con densas estrellas de neutrones.
Pero no todos los agujeros negros son iguales, y esto es incluso más pequeño de lo que han descubierto otros astrónomos. Los investigadores solo lo notaron una vez que vieron una estrella con un movimiento extraño entre muchas otras estrellas que no se comportaban de la misma manera.
«La gran mayoría (de los agujeros negros) sólo se pueden detectar de forma dinámica», dijo en un comunicado el coautor del estudio Stefan Drisler y profesor de la Universidad de Göttingen en Alemania.
«Cuando forman un sistema estelar, afectarán su movimiento de una manera sutil pero detectable, por lo que podemos encontrarlo con herramientas sofisticadas».
Es la primera vez que los astrónomos han encontrado un pequeño agujero negro en un grupo de estrellas que también es joven, alrededor de 100 millones de años, que es una infancia en comparación con el resto del universo.
En el futuro, los astrónomos pueden usar este método para encontrar otros agujeros negros jóvenes para comprender su evolución y compararla con agujeros negros más grandes en grupos de estrellas más viejas para ver cómo crecen los agujeros negros con el tiempo.
«Cada descubrimiento que hagamos será importante para nuestra comprensión futura de los cúmulos estelares y sus agujeros negros», dijo Marc Gillis, coautor del estudio y profesor de investigación en la Universidad de Barcelona, España, en un comunicado.
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