El Reino Unido suspende las leyes de competencia para abordar la crisis del combustible

BP dijo que casi un tercio de las dos principales estaciones de combustible de Gran Bretaña se quedaron sin combustible el domingo, ya que las compras de pánico obligaron al gobierno a suspender las leyes de competencia y permitir que las empresas trabajen juntas para aliviar la escasez.

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Gran Bretaña suspendió las leyes de competencia el domingo para permitir que los proveedores de combustible de la competencia compartan información y coordinen su respuesta a la escasez de gasolina.

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«Si bien siempre ha habido una gran cantidad de combustible en refinerías y estaciones, somos conscientes de que ha habido algunos problemas con las cadenas de suministro», dijo el ministro de Negocios, Kwasi Quarting, después de una reunión con representantes de la industria.

«Es por eso que promulgaremos el Protocolo Oil Downstream para garantizar que la industria pueda compartir información vital y trabajar en conjunto de manera más efectiva para garantizar que se minimicen las interrupciones».

BP dijo que casi un tercio de las dos estaciones de servicio de Gran Bretaña se quedaron sin dos tipos de combustible importantes el domingo, ya que las compras de pánico obligaron al gobierno a suspender las leyes de competencia y permitir que las empresas trabajen juntas para aliviar la escasez.

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Se formaron colas de vehículos en las estaciones de servicio por tercer día consecutivo mientras los automovilistas esperaban, algunos durante horas, para llenarse después de que las compañías petroleras informaron que la falta de conductores causó problemas en el transporte desde las refinerías hasta las estaciones del frente.

Algunos operadores han tenido que racionar los suministros y otros han cerrado gasolineras.

«Con la intensa demanda que hemos visto en los últimos dos días, estimamos que alrededor del 30% de los sitios en esta red actualmente no tienen ninguno de los principales grados de combustible», dijo BP, que opera 1.200 sitios en Gran Bretaña, en un comunicado. declaración.

«Estamos trabajando para restaurar los suministros lo más rápido posible».

El miedo al combustible se produce cuando Gran Bretaña enfrenta varias crisis: el aumento de los precios mundiales del gas que está obligando a las empresas de energía a cerrar, una escasez de dióxido de carbono relacionada que amenaza con interrumpir la producción de carne y una escasez de conductores de camiones que causa estragos en los minoristas y las empresas. Deje algunos estantes vacíos.

El grupo petrolero angloholandés Shell dijo que también había visto un aumento en la demanda de combustible.