Las autoridades indias demolieron dos rascacielos construidos ilegalmente en una gran columna de escombros en las afueras de Delhi, destruyendo los edificios más altos jamás demolidos en el país en menos de 10 segundos.
Las multitudes que vieron el derrumbe desde los techos cerca de los edificios más altos vitorearon y aplaudieron cuando las torres de 103 metros (338 pies) se derrumbaron durante una demolición controlada.
El año pasado, la Corte Suprema ordenó la demolición de las torres en el área de Noida después de una larga audiencia legal que determinó que habían violado varias normas de construcción y normas de seguridad contra incendios.
Las autoridades dijeron a los medios locales que más de 3.700 kilogramos de explosivos fueron detonados alrededor de las 2:30 p.m. Agregaron que los explosivos fueron colocados estratégicamente para asegurar un daño mínimo en el área.
La policía dijo que está evaluando si ha ocurrido algún daño. Los residentes cercanos dijeron que verificarían si su propiedad sufrió daños. Tales demoliciones son raras en India a pesar de la construcción ilegal desenfrenada.
Miles huyeron de sus hogares cerca del lugar de la explosión durante 10 horas y se desplegaron decenas de policías y personal de emergencia para demoler las torres que contenían 850 apartamentos desocupados.
El tráfico se restableció lentamente y los bomberos estaban usando rociadores de agua para reducir los niveles de polvo alrededor de las torres Apex y Ceyane, que se encontraban al borde de una concurrida carretera que une el estado más poblado de India, Uttar Pradesh, con la capital.
Algunos edificios cercanos fueron cubiertos con láminas de plástico blanco para protegerlos de los escombros.
En Twitter, muchas personas dijeron que la decisión de volar las torres era una medida severa contra la corrupción y serviría como modelo y advertencia para las empresas constructoras.
Se esperaba que la explosión dejara más de 80.000 toneladas de agregados, la mayoría de los cuales se utilizan para rellenar el sitio y el resto para reciclar.
Varias familias se trasladaron a un lugar seguro el sábado por temor a un aumento de la contaminación y los riesgos para la salud de los escombros.
Sudeep Roy, dueño de un departamento de cuatro habitaciones en un edificio cercano, dijo que reservó habitaciones de hotel la semana pasada para pasar la noche con familiares y amigos.
dijo Roy, ingeniero mecánico y padre de dos hijos, uno de los cuales tiene asma.
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