Una ballena jorobada de 14 metros de largo, liberada de una red de pesca flotante ilegal, ha muerto frente a la isla de Mallorca, en otra playa española a más de 300 kilómetros de distancia.
Un equipo de buzos liberó a la ballena de 30 toneladas de su terrible experiencia después de que un barco la avistara a unos cinco kilómetros de la costa de Mallorca, en las Islas Baleares, en el este de España, hace una semana.
Se alejó nadando para sacar agua del grifo, pero el jueves la encontraron atrapada en una playa de Valencia, España continental.
Especialistas del Instituto Oceanográfico que examinaron a la ballena dijeron que estaba muy débil y presentaba varias heridas en la aleta dorsal. Decidieron que el enorme animal no sobreviviría al regresar al mar y murió poco después.
«Es horrible”, dijo Gigi Tauras, bióloga marina que participó en el rescate original. «Fue realmente frustrante”.
Al explicar la decisión de no intentar devolver la ballena al mar, dijo en un comunicado José Luis Crespo, jefe de conservación de la Fundación Oceanografía.
Apodados los «muros de la muerte» por la cantidad de vida marina que capturan además de los peces para los que están preparados, las Naciones Unidas prohibieron las redes de deriva hace 30 años.
«Estas redes han sido ilegales durante tres décadas. No están destinadas a nada más que capturarlo todo. Espero que esto abra los ojos a la gente sobre el daño que están haciendo», dijo a Reuters Torras, propietario del centro de buceo Albatros en Mallorca. los océanos.» .
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