Durante cientos de años, los impresionantes caballos lipizzanos blancos de la Escuela Española de Equitación de Viena han estado bailando y posando para entretener a multitudes imperiales y turistas curiosos.
Sin embargo, los auditores estatales austriacos acusaron el viernes a la escuela de equitación de lidiar con otro problema: durante la mayor parte de la última década, las finanzas de la escuela estuvieron en crisis.
«Los [school] El Tribunal de Cuentas de Austria dijo en un informe de la escuela que también señaló las consecuencias de los problemas económicos en el bienestar de algunos de sus caballos.
Una de las atracciones turísticas más famosas de Viena y un símbolo del pasado imperial de Austria, la escuela lleva el nombre del linaje original de los Libésaners en el que se reproduce. Es la academia ecuestre más antigua del mundo y una de las más prestigiosas, que data de finales del siglo XVI.
La escuela se estableció como una empresa en 2001, sin dejar de ser propiedad total del estado austriaco. El informe de auditoría revela que sus condiciones financieras se han deteriorado constantemente y ha perdido dinero todos los años desde 2014.
En 2020, la pandemia de coronavirus ha movido las cosas de un estado precario a un estado «existencial», agrega el informe. El informe dice que la escuela solo sobrevivió el año pasado gracias a un rescate de 7 millones de euros del Ministerio de Agricultura que le permitió seguir pagando y cubriendo los gastos de personal. Los monitores estatales dicen que el dinero aún no es suficiente.
La escuela no respondió a una solicitud de comentarios sobre los hallazgos del informe.
La auditoría también concluyó que la crisis financiera de la escuela tuvo un impacto en el bienestar animal. “La situación económica de la Escuela Española de Equitación exige cada vez más actuaciones. [but] Como resultado, a los sementales a veces no se les dio el tiempo suficiente para recuperarse. Además, se utilizaron sementales en representaciones cuya composición física no lo permitía ”, señala el informe.
Bajo la visión establecida cuando se independizó hace 20 años, se supone que los ingresos provienen de las entradas que la escuela vende a los turistas y entusiastas de la equitación para sus impresionantes espectáculos de diseñadores, que afirman mostrar las habilidades ecuestres y equitación más exigentes del mundo.
Los revisores dijeron que la edad promedio de jubilación para los caballos de rendimiento ha disminuido constantemente en los últimos años, lo que indica qué tan bien funcionan los animales.
Además, a pesar de toda su grandeza, los establos de la escuela barroca en el centro de Viena necesitan urgentemente una modernización y una mejora profesional de la salud equina. La situación financiera de la escuela significa que tales inversiones de capital son imposibles.
Los revisores dijeron que el sistema de ventilación de los establos ha estado roto durante «años», lo que significa que las puertas de los establos deben mantenerse abiertas constantemente. Los caballos rara vez hacen suficiente ejercicio debido a la presión del personal y del tiempo.
Ahora se necesita un acuerdo financiero «de varios años» y una subvención de emergencia del gobierno austriaco, concluyó el tribunal de cuentas, para que la escuela pueda desarrollar un plan estratégico para asentarla sobre una base más firme.
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