Las acciones y los bonos se preparan para una inflación más alta en EE. UU., una Reserva Federal dura

Las pantallas que muestran los precios del índice bursátil y el tipo de cambio del yen japonés frente al dólar estadounidense se ven después de una celebración de Año Nuevo que marca la apertura del comercio en 2022 en la Bolsa de Valores de Tokio (TSE), en medio de la pandemia del coronavirus (COVID-19), en Tokio, Japón, 4 de enero de 2022. Reuters/Issa Kato

SYDNEY (Reuters) – Los principales mercados bursátiles se calmaron el lunes cuando los inversores contaron otra lectura de la inflación estadounidense que debería sellar una subida anticipada de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, elevar los rendimientos de los bonos y penalizar a las acciones tecnológicas.

La explosión en los casos de coronavirus a nivel mundial también amenaza con interrumpir el gasto y el crecimiento de los consumidores, justo cuando la Fed está considerando cerrar los grifos de liquidez, un momento difícil para los mercados adictos al dinero barato sin fin.

Esto llevó a un comercio cauteloso con los futuros del S&P 500 cayendo un 0,1% y los futuros del Nasdaq subiendo un 0,1%. Los futuros EUROSTOXX 50 y FTSE suben un 0,2%.

El índice más amplio de MSCI de acciones de Asia Pacífico fuera de Japón (MIAPJ0000PUS.) Agregó 0.2%, mientras que Corea del Sur (.KS11) Perdió 1.0%.

fichas azules chinas (.CSI300) Poco cambió ya que la reciente relajación se vio compensada por las persistentes preocupaciones sobre el sector inmobiliario. Lee mas

Los analistas temen que el informe de precios al consumidor de EE. UU. del miércoles muestre que la inflación subyacente aumente a un máximo de varias décadas del 5,4% y conduzca a un aumento de las tasas tan pronto como en marzo.

Si bien las cifras de la nómina de diciembre no pronosticaron las expectativas, la caída en la tasa de desempleo a solo el 3,9% y la solidez de los salarios sugieren que la economía ha estado subempleada.

«Esto fue consistente con la visión cambiante de la Fed de que el mercado laboral se acerca al máximo de empleo o ya está operando a medida que aumentan las presiones salariales», dijeron analistas de NatWest Markets.

«Esto debería sumarse a las especulaciones sobre un repunte en marzo, y hemos retirado nuestras expectativas de un alza de la Fed en marzo en lugar de junio».

Un gran grupo de funcionarios de la Reserva Federal saldrá a presentar sus últimas ideas esta semana, incluido el presidente Jerome Powell y el gobernador Lyle Brainard, quienes se enfrentan a audiencias de confirmación.

Los mercados cambiaron rápidamente para reflejar los riesgos con futuros que indicaban una probabilidad superior al 70 % de un repunte al 0,25 % en marzo y al menos dos veces más para finales de año.

Las acciones de tecnología y crecimiento cayeron cuando los inversores recurrieron a los bancos y las empresas de energía, mientras que los bonos sufrieron una paliza.

Los rendimientos del Tesoro a 10 años de EE. UU. estuvieron cerca de los máximos vistos por última vez a principios de 2020 en 1,765 %, después de subir 25 puntos básicos la semana pasada en su mayor movimiento desde finales de 2019. El siguiente objetivo del gráfico es 1,95/1,97 %. nosotros

«Creemos que el aumento en los rendimientos del Tesoro a largo plazo debería continuar», dijo Nicholas Farr, economista de Capital Economics.

“Es posible que los mercados aún estén subestimando la medida en que aumentará la tasa de los fondos federales en los próximos años, por lo que nuestra expectativa es que el rendimiento de los bonos a 10 años aumente otros 50 puntos básicos, hasta el 2,25 %, para fines de 2023. ”

El cambio de línea dura de la Fed tiende a beneficiar al dólar estadounidense, aunque se vio afectado por la toma de ganancias del viernes después de que el informe de empleo no cumpliera con las altas expectativas del mercado.

El índice dólar cerró en 95.764, luego de caer 0.5% el viernes, pero tiene soporte en 95.568.

El euro se recuperó a $1,1354, dejándolo cerca de la parte superior del rango de cotización reciente de $1,1184/1,1382. El yen japonés se tomó un respiro de su reciente repunte bajista para situarse en 115,64, mientras el dólar se desvanecía desde el máximo de la semana pasada de 116,34.

En los mercados de materias primas, el oro estuvo más firme a 1.795 dólares la onza, pero por debajo de su máximo de enero de 1.831 dólares.

Los precios del petróleo se han estabilizado, después de subir un 5% la semana pasada, ayudados en parte por las interrupciones en el suministro debido a los disturbios en Kazajistán y los apagones en Libia.

El crudo Brent subió siete centavos a 81,82 dólares el barril, mientras que el crudo estadounidense se ubicó sin cambios en 78,90 dólares.

Editado por Shree Navaratnam

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