de Moda medieval para zapatos puntiagudos Para los corsés victorianos prensados en la cintura y las telas de piel modernas, lo que usamos es una ventana a nuestro pasado.
Los investigadores ahora dicen que han encontrado algunas de las pruebas más antiguas de humanos usando ropa en la cueva. Marruecos, con el descubrimiento de herramientas óseas y huesos de animales desollados, lo que indica que la práctica se remonta al menos a 120.000 años.
La Dra. Emily Hallet, del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana en Alemania y primera autora del estudio, dijo que el trabajo reforzó la opinión de que los primeros humanos en África eran inventivos e ingeniosos.
«Nuestro estudio agrega otra pieza a la larga lista de comportamientos humanos distintivos que comenzaron a emerger en el registro arqueológico de África hace unos 100.000 años», dijo.
Si bien es poco probable que el cuero y la piel permanezcan en los sedimentos durante cientos de miles de años, según estudios anteriores Observando el ADN de los piojos de la ropa Sugirieron que la ropa puede haber aparecido hace 170.000 años, puede haber sido usada por humanos anatómicamente modernos en África.
El último estudio agrega más peso a la idea de que los primeros humanos pudieron haber tenido algo así como un guardarropa.
Escribir en i ScienceHallett y sus colegas informan cómo analizaron huesos de animales excavados en una serie de excavaciones que abarcan varias décadas en la cueva Contribanders en la costa atlántica de Marruecos. Anteriormente se reveló que la cueva contenía los restos de los primeros humanos.
Hallett dijo que comenzó a estudiar huesos de animales en 2012 porque estaba interesada en reconstruir la dieta de los primeros humanos y explorar si había algún cambio en la dieta asociado con cambios en la tecnología de herramientas de piedra.
Sin embargo, ella y sus colegas encontraron 62 huesos de capas que datan de hace entre 120.000 y 90.000 años que mostraban signos de convertirse en herramientas.
Si bien se desconoce el propósito de muchas de las herramientas, el equipo encontró objetos anchos de forma redonda conocidos como mazos que se formaron a partir de costillas de vaca.
«Los instrumentos con forma de mantillo son ideales para raspar y, por lo tanto, eliminar los tejidos conectivos dérmicos y dérmicos internos durante el proceso dérmico o enrasado, porque no penetran ni en la piel», escribió el equipo.
Los huesos de zorro de arena, chacal dorado y gatos contienen otras pistas que muestran marcas de corte asociadas con la eliminación del pelaje.
El equipo también encontró un diente de ballena que parece haber sido usado para despegar la piedra. «No esperaba encontrarlo porque no se han identificado restos de ballenas en ningún contexto del Pleistoceno en el norte de África», dijo Hallett.
Si bien Hallett dijo que las herramientas de hueso podrían haberse utilizado para preparar cuero para otros usos, la evidencia recopilada sugiere que es probable, particularmente para las pieles, que los primeros humanos fabricaran ropa.
Pero los misterios permanecen, incluido cómo se verá la ropa resultante y si se usó principalmente para protegerse de los elementos o para fines más simbólicos.
Hallett agregó que cree que los neandertales europeos y otras especies hermanas estaban haciendo ropa con pieles de animales hace 120.000 años, sobre todo porque vivían en ambientes templados y fríos.
«Es probable que la ropa extendida y los juegos de herramientas para los primeros humanos fueran parte del paquete que condujo al éxito adaptativo de los humanos y nuestra capacidad para tener éxito a nivel mundial y en climas extremos», dijo.
Dr. Matt Pope, experto en neandertales en UCL arqueología Quien no participó en el estudio, dijo que es casi seguro que la ropa tuvo un origen evolutivo hace 120.000 años, citando entre otras pruebas el descubrimiento de raspadores de piedra aún más antiguos, algunos con rastros de trabajo en cuero.
Pero agregó que la nueva investigación sugiere que el Homo sapiens en la Cueva de los contrabandistas, como los neandertales de sitios como Abri Peyrony y Pech-de-l’Azé en Francia, fabricaron herramientas especializadas para convertir pieles de animales en pieles suaves y flexibles. Materiales que también pueden ser útiles para refugios, cortavientos e incluso contenedores.
«Esta es una adaptación que va más allá de la simple adopción de ropa, nos permite imaginar ropa que sea más resistente al agua, más ceñida y más fácil de mover que el simple cuero roto», dijo Bob. «Las primeras fechas de estas herramientas de Contrebandiers Cave nos ayudan a comprender mejor los orígenes de esta tecnología y su distribución entre los diferentes grupos de humanos primitivos».
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