Los líderes de España y Francia se reúnen para firmar un tratado de amistad

El presidente francés, Emmanuel Macron, se reunió con el primer ministro español, Pedro Sánchez, para fortalecer los lazos entre los vecinos europeos mediante la firma de un pacto de amistad.

La cumbre de un día en Barcelona se produce en medio de un día de huelgas y protestas generalizadas al otro lado de los Pirineos contra el intento de Macron de elevar la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años.

Sánchez y Macron firmarán un acuerdo de amistad y cooperación entre sus países.

Ambos gobiernos lo consideran el documento diplomático más alto.

España tiene un acuerdo similar con Portugal; Francia los tiene junto con Alemania e Italia.

Los líderes buscan posiciones más fuertes dentro de la UE.

Macron se está posicionando como el principal político del continente para llenar el vacío dejado por la excanciller alemana Angela Merkel, mientras que Sánchez quiere que España tenga un papel más influyente en Bruselas tras la salida del Reino Unido del bloque.

Después de años de buenas pero a veces distantes relaciones entre Francia y España, los dos se han acercado recientemente.

España, Francia y Portugal han acordado un gran gasoducto submarino para transportar hidrógeno desde la Península Ibérica a Francia y, finalmente, al resto de Europa.

El gasoducto, denominado H2Med, se extenderá desde Barcelona hasta Marsella.

Tanto Macron como Sánchez quieren que se reforme el mercado energético europeo en respuesta a una crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania.

El encuentro tiene lugar en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, situado en lo alto de la colina de Montjuic con vistas a Barcelona.

Miles de separatistas catalanes están marchando en el noreste de España para animar su movimiento de izar la bandera para forjar un nuevo estado fuera de las fronteras de Francia.

Se escucharon abucheos distantes cuando Macron y Sánchez revisaron a los jugadores españoles antes de que se tocaran los himnos nacionales durante la visita.

Al norte de Barcelona, ​​los manifestantes bloquearon el tráfico en una autopista.

Sánchez ha gastado algo de capital político en domar al movimiento separatista, con amnistías para los líderes que fracasaron en un intento de secesión de 2017 y reformas legales recientes.

Aunque ha logrado reducir las tensiones en Cataluña, un grupo duro aún se niega a irse.