Los números de COVID-19 aumentan en Australia en medio de las consecuencias de Djokovic

SYDNEY (AFP) – Australia experimentó otro día de picos en los casos de nuevos coronavirus e ingresos hospitalarios el jueves en medio de preocupaciones de que los cambios en los requisitos de las pruebas podrían enmascarar todo el alcance del brote.

El país notificó 72.000 casos, frente a los 64.000 del día anterior, mientras que el número de casos hospitalizados aumentó a 3.267 desde 2.990 y el número de pacientes en cuidados intensivos aumentó a 208 desde 196.

Victoria ha registrado seis muertes y 21.997 casos nuevos, el mayor salto diario en el número de casos desde que comenzó la pandemia.

Queensland ha reportado más de 10,000 casos, ya que los funcionarios de salud advierten que muchos casos no detectados pueden estar propagándose en la comunidad.

Nueva Gales del Sur registró 34.994 nuevos casos, ligeramente por debajo del récord del miércoles de 35.054. Un hombre de unos 20 años recibió una vacuna doble entre las seis muertes reportadas el jueves en el estado más poblado de Australia.

Los números de casos no reflejan necesariamente la verdadera propagación del virus porque solo cuentan el número de casos registrados.

En una conferencia de prensa el jueves, el primer ministro Scott Morrison defendió una nueva política según la cual los australianos ya no necesitan tener una prueba de PCR para confirmar una prueba rápida de antígenos positiva. El cambio se produjo en una reunión del gabinete nacional con líderes estatales y territoriales el miércoles.

«Los números de casos no son un problema», dijo Morrison. «El problema es la conectividad para la atención, y el Commonwealth está brindando apoyo de telesalud para que las personas puedan hacer eso y obtener consejos sobre cómo manejar las infecciones en el hogar y, si las cosas empeoran, pedir más ayuda».

El secretario de Salud, Martin Foley, dijo que las personas deben informar los resultados positivos de las pruebas rápidas de antígenos al Departamento de Salud. Cualquiera que obtenga un resultado positivo en una prueba rápida de antígeno será tratado como un posible caso y tendrá que ser aislado.

Dado que la mayoría de las pruebas rápidas de antígenos se realizan en casa, los expertos temen que la nueva política dé lugar a un subregistro de casos. Dicen que es necesaria una imagen precisa de los números de casos para garantizar que los hospitales y otras instalaciones médicas estén preparados.

Tony Blakely, epidemiólogo de la Universidad de Melbourne, dijo que alejarse de las pruebas de PCR significaría que los números de casos no serían precisos en el futuro.

«El caballo ha despegado, y este es el mayor fracaso político hasta ahora en Australia», dijo Blakely a Ship Network Network de Australia. «Tampoco hemos pensado en cómo cargar esos datos en el sistema de monitoreo, por lo que no lo implementaremos durante las próximas dos semanas».

Morrison también enfrentó preguntas el jueves sobre Decisión de la Fuerza Fronteriza Australiana de cancelar la visa otorgada a la estrella del tenis serbio Novak Djokovic antes del Abierto de Australia.

Djokovic recibió una exención médica para jugar en el Abierto de Australia, que comienza a finales de este mes. Muchos australianos que lucharon para obtener pruebas de antígenos rápidas, económicas y, a menudo, costosas, o que se vieron obligados a aislarse, vieron un doble rasero en el tratamiento del país a Djokovic.

Morrison negó que se señalara a Djokovic cuando se le preguntó si la posterior cancelación de la visa de Djokovic era política y se basaba en su fama como estrella del deporte.

«Una de las cosas que hace la Fuerza Fronteriza es que opera sobre la base de la inteligencia para dirigir su atención a las posibles llegadas», dijo. «Cuando logras que las personas hagan declaraciones públicas sobre lo que dicen que van a hacer, están atrayendo mucha más atención hacia ellos mismos».