Los sobrevivientes de la tragedia pesquera española comparecen ante los tribunales en medio de acusaciones de negligencia – The Irish Times

Los sobrevivientes de la peor tragedia pesquera de España en cuatro décadas comparecieron ante los tribunales el lunes como parte de una investigación sobre la presunta mala conducta del capitán del barco.

En febrero, 21 personas murieron cuando un barco, el Villa de Pidonso, se hundió a 50 metros al noroeste de Galicia, a 450 km de la costa de Terranova, Canadá.

Tres de los 24 tripulantes sobrevivieron flotando en una balsa salvavidas: el capitán del barco, Juan Badin, su yerno, Eduardo Rial y Samuel Kwesi. Se recuperaron nueve cuerpos.

El Sr. Quasi es uno de los tres miembros del equipo de Ghana. También iban cinco peruanos a bordo.

Los tres supervivientes fueron procesados ​​en la Audiencia Nacional de Madrid. Padin está siendo interrogado sobre si pudo haber sido asesinado porque manejó el barco poco antes de que se hundiera. Los otros dos comparecieron como testigos en este caso.

Inmediatamente después de la tragedia, el Sr. Padin dijo a los investigadores que el motor de Villa de Pidonso había fallado, lo que provocó que el bote chocara contra el mal tiempo el 15 de febrero alrededor de las 4 a.m.

Aunque inicialmente confirmó el relato del capitán, el Sr. Quasi luego dio una versión diferente de los hechos, cuando el barco comenzó a escorarse, el Sr. Padin se negó a soltar la red de pesca y los puso en peligro. También les dijo a los investigadores que Padin no les había dicho a los miembros del equipo que usaran chalecos salvavidas y ropa térmica, a pesar de que él y su yerno ya los estaban usando.

El juez Ismail Moreno, que preside el juicio, dijo que había pruebas suficientes para condenar a Padin por «al menos 21 casos de incendio premeditado por negligencia agravada y delitos contra los derechos de los trabajadores».

Ya hay un problema legal. Un juzgado de la ciudad gallega de Marín, donde se encontraba la embarcación, se negó a conocer el caso, argumentando que la Audiencia Nacional debería conocerlo porque el siniestro tuvo lugar en aguas canadienses.

Además de la investigación judicial, la Comisión Española de Accidentes Marítimos también investiga el siniestro.

Mientras tanto, los familiares de los tripulantes fallecidos presentaron una demanda por separado contra el capitán, su yerno y la compañía del barco, Grubo Norse de Marin. Su denuncia incluye acusaciones de homicidio involuntario y falsificación de documentos.

La familia también acusó al gobierno federal de no investigar adecuadamente. Algunos de ellos subieron la semana pasada a una lancha a motor y se acercaron al crucero Wisconsin de Esaú en el puerto de Vigo, antes de que zarpara hacia aguas canadienses, donde debía realizar una investigación científica. Los familiares dijeron que intentarán encontrar la embarcación ya que los restos de la Villa de Pidonso y 12 cuerpos que aún no han sido recuperados estarán en la zona donde se hundió el pesquero.

“La verdad saldrá a la luz por las familias, amigos y todos los que trabajaron en el mar por los muertos y desaparecidos”, dijo María José de Paso, hija de uno de ellos. Murió.

Sin embargo, José Minones, representante del gobierno federal en Galicia, dijo que Wisconsin de Isa no está en condiciones de buscar restos en el mar y que intentar realizar una operación de este tipo pondría en peligro a su propio grupo. «Compartimos la necesidad de que esto se aclare», dijo Minons sobre las razones del incidente.

Galicia tiene una larga historia de desastres pesqueros. La semana pasada se evitó una catástrofe cuando los servicios de rescate irlandeses y británicos rescataron a 11 tripulantes de un barco gallego.