Mantenga los registros de Mar-a-Lago archivados en la investigación de Trump

Washington –

En un rotundo rechazo a los argumentos legales de Donald Trump, un tribunal federal de apelaciones permitió el miércoles que el Departamento de Justicia de EE. UU. reanudara el uso de registros confidenciales confiscados de la propiedad del expresidente en Florida como parte de su investigación criminal en curso.

El fallo de un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito de los EE. UU. equivale a una victoria aplastante para el Departamento de Justicia, allanando el camino para que los investigadores continúen examinando los documentos mientras consideran presentar cargos penales por el almacenamiento de información superior. registros secretos en Mar-a-Lago después de que Trump se vaya de la Casa Blanca. Al levantar la incautación de un aspecto clave de la investigación de la Cámara, el tribunal eliminó un obstáculo que podría haber retrasado la investigación durante semanas, si no meses.

El tribunal de apelaciones también señaló explícitamente que Trump no proporcionó evidencia de que desclasificó registros confidenciales, como ha afirmado repetidamente, y descartó la posibilidad de que Trump tuviera un «interés o necesidad individual» de casi 100 documentos con los hashtags. incautado por el FBI el 8 de agosto en busca de una propiedad de Palm Beach.

El gobierno argumentó que su investigación había sido obstruida y las preocupaciones de seguridad nacional anuladas, al ordenar a la jueza de distrito de los EE. UU. Eileen Cannon que prohibiera temporalmente a los investigadores que continuaran usando los documentos en su investigación. Cannon, designado por Trump, dijo que la suspensión permanecería vigente hasta que un árbitro independiente designado por él la revisara por separado a pedido del equipo de Trump para revisar los registros.

El Comité de Apelaciones estuvo de acuerdo con las preocupaciones del Departamento de Justicia.

Escribieron: «Es evidente que el público tiene un gran interés en garantizar que el almacenamiento de registros clasificados no cause ‘daños excepcionalmente graves a la seguridad nacional’ (si los hay) que hayan sido pirateados».

Escribieron que la medida cautelar que retrasó o impidió que la investigación criminal «usara riesgo de material clasificado que cause un daño real y significativo a los Estados Unidos y al público».

Dos de los tres jueces que dictaron el fallo del miércoles, Brett Grant y Andrew Brasher, han sido nominados para el Undécimo Circuito por Trump. El juez Robin Rosenbaum fue nominado por el expresidente estadounidense Barack Obama.

Los abogados de Trump no respondieron a un correo electrónico para comentar si apelarían el fallo. El Ministerio de Justicia no hizo comentarios inmediatos.

El mes pasado, el FBI incautó casi 11,000 documentos, incluidos unos 100 con hashtags, durante un registro autorizado por un tribunal en un club de Palm Beach. Ha iniciado una investigación criminal sobre si los registros fueron mal manejados o pirateados, aunque no está claro si Trump o cualquier otra persona será acusada.

Cannon dictaminó el 5 de septiembre que nominaría a un árbitro independiente, o experto especial, para realizar una revisión independiente de esos registros y separar cualquiera que pudiera estar cubierto por demandas de abogado-cliente o privilegio ejecutivo y determinar si alguno de los materiales debe ser volvió a Trump. Raymond Deere, ex presidente del tribunal federal con sede en Brooklyn, fue designado para el cargo y celebró su primera reunión el martes con los abogados de ambas partes.

El Departamento de Justicia argumentó que no era necesaria una revisión importante especial de los documentos clasificados. Ella dijo que Trump no tenía una base razonable para invocar el privilegio ejecutivo sobre los documentos, y los registros no podían estar cubiertos por el privilegio abogado-cliente porque no involucraban comunicaciones entre Trump y su abogado.

También se opuso a la orden de Cannon que le exigía proporcionar a los abogados de Derry y Trump acceso a material clasificado. El tribunal se puso del lado del Ministerio de Justicia el miércoles y dijo: «Los tribunales deben ordenar una revisión de dichos artículos solo en las circunstancias más excepcionales. El registro no permite concluir que se trata de una circunstancia».

Los abogados de Trump han argumentado que es necesaria una revisión independiente de los registros dada la naturaleza sin precedentes de la investigación. Los abogados también dijeron que el departamento aún tenía que demostrar que los documentos incautados estaban clasificados, aunque no llegaron a confirmar, como ha hecho Trump en repetidas ocasiones, que los registros habían sido desclasificados previamente.

Esta semana, el equipo de Trump se resistió a proporcionarle a Derry cualquier información para respaldar la idea de que los registros pueden haber sido desclasificados, lo que sugiere que el caso puede ser parte de su defensa en caso de una acusación.

Pero el tribunal de apelaciones parece ser cínico sobre este argumento.

“El demandante indica que pudo haber desclasificado estos documentos cuando era presidente. Pero el registro no contiene evidencia de que alguno de estos registros haya sido desclasificado”, escribieron. «En cualquier caso, al menos a estos efectos, el argumento de la desclasificación es un engaño porque desclasificar un documento oficial no cambiará su contenido ni lo hará personal».

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Colvin informó desde Nueva York.