Naciones Unidas insta a Rusia a revertir la anexión «ilegal» de Ucrania

La Asamblea General de las Naciones Unidas votó abrumadoramente el miércoles para condenar el «intento de anexión ilegal» de Rusia de cuatro regiones ucranianas y exigir su revocación inmediata, lo que indica una fuerte oposición mundial a la guerra de siete meses y al intento de Moscú de apoderarse del territorio de su vecino.

El número de votos en la organización mundial de 193 miembros fue de 143 contra cinco, con 35 abstenciones. Este fue el mayor apoyo de la Asamblea General de Ucrania y Rusia a las cuatro resoluciones que había aprobado desde que las fuerzas rusas invadieron Ucrania el 24 de febrero.

La decisión patrocinada por Occidente se produjo en respuesta a la anexión anunciada por Rusia el mes pasado de las regiones ucranianas de Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporizhia. Moscú actuó a raíz de los “referéndums” orquestados por el Kremlin que el gobierno ucraniano y Occidente descartaron como votos falsos sobre territorios ocupados en medio de guerras y desplazamientos.

Durante dos días de discursos en la reanudación de la sesión especial de emergencia de la Asamblea General sobre Ucrania, un orador tras otro acusó a Rusia de violar los principios fundamentales de la Carta de la ONU: el respeto por la soberanía y la integridad territorial de todos los estados miembros de la ONU.

Antes de la votación, la embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas Greenfield, dijo que cuando se creó la ONU sobre las ruinas de la Segunda Guerra Mundial, se basó en una idea: «nunca se permitirá que un país tome el territorio de otro país por la fuerza».

Dijo que los hechos son claros y que un estado miembro permanente del Consejo de Seguridad con poder de veto trató de anexar territorio de su vecino por la fuerza, e instó a todos los países a condenar a Rusia por su anexión.

Uno de los principales problemas para los partidarios occidentales de la resolución fue cuántos países la apoyarían, y el resultado superó sus expectativas más optimistas.

La Asamblea General votó 141 a 5 con 35 abstenciones el 2 de marzo para exigir un alto el fuego inmediato, la retirada de todas sus fuerzas y la protección de todos los civiles. El 24 de marzo, votó 140 a 5 con 38 abstenciones en una resolución que culpa a Rusia por la crisis humanitaria en Ucrania e insta a un alto el fuego inmediato y la protección de millones de civiles, hogares, escuelas y hospitales esenciales para su supervivencia.

Pero la asamblea votó por un margen mucho menor el 7 de abril para suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas con sede en Ginebra por acusaciones de que los soldados rusos en Ucrania estaban involucrados en abusos de derechos que Estados Unidos y Ucrania describieron como crímenes de guerra. Esta votación fue de 93-24 votos, con 58 abstenciones.

Una resolución de 2014 que afirma la integridad territorial de Ucrania y declara ilegal el referéndum que condujo a la anexión de Crimea por parte de Rusia, fue adoptada por 100 a 11, con 58 abstenciones.

Entre las sorpresas que respaldaron la decisión del miércoles estuvo el «sí» de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, otros miembros del Consejo de Cooperación del Golfo y Brasil.

El embajador de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasily Nebenzia, hizo un llamado a los países para que voten en contra de la resolución, calificándola de «un documento abiertamente politizado y provocativo» y denunciando a sus patrocinadores como «chantadores occidentales sin escrúpulos». Lamentó que la votación no se haya realizado en secreto, como había buscado Rusia.

Nebenzia repitió las afirmaciones de Rusia de que los referéndums fueron correctos y dijo que «la gente de estas regiones no quiere regresar a Ucrania».

Los cuatro países que se unieron a Rusia para votar en contra de la resolución son Corea del Norte, Bielorrusia, Siria y Nicaragua.

China, India, Pakistán, Sudáfrica y Cuba estuvieron entre los 35 países que se abstuvieron.

El Consejo de Seguridad más poderoso, cuyas resoluciones son legalmente vinculantes, se vio frustrado por el veto de Rusia el 29 de septiembre para bloquear la condena de los intentos de Rusia de anexar territorio ucraniano.

Por el contrario, la Asamblea General, donde no hay veto, aprobó cuatro resoluciones críticas con Rusia sobre Ucrania. Sus voces reflejan la opinión pública mundial pero no son legalmente vinculantes.

La resolución adoptada el miércoles declara que las acciones de Moscú violan la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, “contradicen” los principios de la Carta de las Naciones Unidas y “no tienen legitimidad bajo el derecho internacional y no constituyen la base para ninguna alteración del estatus de estas regiones. de Ucrania.”

Rusia exige «la retirada inmediata, completa e incondicional de todas sus fuerzas militares del territorio de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas».

Apoya «la distensión de la situación actual y una solución pacífica al conflicto a través del diálogo político, la negociación, la mediación y otros medios pacíficos» que respeten la soberanía, la integridad territorial y las fronteras internacionalmente reconocidas de Ucrania.

Durante la discusión del miércoles hubo un fuerte apoyo a la decisión.

El embajador australiano, Mitch Fifield, describió el intento de anexión de Rusia como una «escalada ilegal y peligrosa» e instó a todos los países a apoyar la resolución para oponerse a los actos de agresión.

El embajador irlandés, Fergal Mithen, dijo que los votantes en referéndums «falsos» en las cuatro regiones «enfrentaron intimidación por parte del ejército ruso y las autoridades rusas designadas ilegalmente».

El embajador de Camboya, Suvan Key, no indicó cómo votaría, pero dijo que «la anexión forzosa de territorios de un estado soberano es una violación flagrante de la Carta de las Naciones Unidas y las leyes internacionales, lo cual es inaceptable» e instó a que las fronteras respetadas internacionalmente ser «totalmente respetada». Votación, Camboya apoyó la resolución.

El embajador de Corea del Sur, Hwang Jungkook, ofreció un apoyo inequívoco a «la soberanía, la independencia política y la integridad territorial de Ucrania». Dijo que las «experiencias dolorosas» de su país después de la Guerra de Corea de 1950-53 «pueden atestiguar que cualquier intento de dividir una nación de cualquier forma o manera es solo el comienzo de problemas permanentes muy serios, no una solución».

Del otro lado de esta división, el embajador de Corea del Norte, Kim Song, apoyó la «autodeterminación» de los pueblos de las cuatro regiones anexadas por Rusia como un derecho protegido en la Carta de la ONU, y dijo que los resultados deben respetarse.

Acusó a Estados Unidos y a los países occidentales de violación «brutal» de la soberanía y la integridad territorial de la ex Yugoslavia, Afganistán, Irak y Libia «bajo el pretexto» de promover la paz y la seguridad internacionales sin nunca pedir al Consejo de Seguridad sus acciones. . Dijo que la injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de los países continúa en el siglo XXI.

El embajador sirio, Bassam al-Sabbagh, acusó a la Asamblea General de «manipulación flagrante por parte de algunos países occidentales para sus intereses geopolíticos» e instó a los países a oponerse a los esfuerzos «para aislar a Rusia y el doble rasero».