Trump habla sobre Ucrania y perdona a los alborotadores del Capitolio en CNN Town Hall

Desde que Donald Trump dejó el cargo en enero de 2021, ha permanecido en un capullo de medios amistosos de derecha y hordas de sus leales seguidores.

Pero el expresidente, que se postula nuevamente en 2024, se aventuró a salir de esa burbuja el miércoles en una entrevista de 90 minutos en CNN.

Sus apariciones en el canal de noticias, al que ha llamado repetidamente noticias falsas, fueron caóticas en ocasiones y familiares para cualquiera que lo siguiera mientras se dirigía a la Casa Blanca en 2016.

También se produjo un día después de que un jurado de Nueva York lo declarara responsable del abuso sexual del escritor E. Jean Carroll en una tienda por departamentos en la ciudad hace casi 30 años.

Aquí hay seis conclusiones de la noche.

El evento fue moderado por la presentadora de CNN Caitlan Collins e incluyó una audiencia en vivo compuesta por republicanos y algunos independientes.

Le dieron una calurosa bienvenida cuando entró.

La primera pregunta del expresidente a Collins fue una pregunta abierta sobre por qué debería ser reincorporado a la Casa Blanca. En lugar de responder criticando al presidente demócrata Joe Biden o describiendo su plataforma de campaña, rápidamente lanzó un ataque contra las elecciones de 2020.

Reiteró la desacreditación de las acusaciones de relleno de urnas y fraude electoral, calificándolo de «elección amañada». Cuando la Sra. Collins respondió, dijo que ella era lo suficientemente inteligente como para saberlo mejor y la acusó de tener una agenda.

El intercambio extendido mostró una vez más que el principal catalizador detrás de la candidatura presidencial de Trump en 2024 todavía narra su derrota en 2020. Es lo único que simplemente no puede dejar pasar.

Si bien esto puede ser música para los oídos de su base leal, los votantes de las elecciones generales, e incluso algunos votantes primarios republicanos, pueden esperar que avance.

A Trump se le preguntó directamente sobre el fallo del martes en el caso civil de E. Jean Carroll, cuando se le ordenó pagar alrededor de $ 5 millones (£ 4 millones) en daños por agresión sexual y difamación.

En reiteradas ocasiones negó haber tenido contacto con el escritor, aunque apareció una foto de ellos juntos. «No la conozco», dijo, «nunca la conocí. No tenía idea de quién era».

La audiencia en New Hampshire luego se rió cuando se burló de la afirmación de la Sra. Carroll y la llamó «noticias falsas».

Cuando la Sra. Collins presionó al expresidente para obtener respuestas sobre varios temas durante el evento, en un momento lo molestó tanto que la llamó «muy mala persona», la multitud claramente estaba de su lado.

Fue una reflexión viva sobre el control que Trump aún ejerce sobre el Partido Republicano, y los obstáculos que enfrentarán sus oponentes para intentar arrebatarle la nominación de 2024.

“Me caen bien, muchachos”, dijo el expresidente a la audiencia al final del foro. El sentimiento era mutuo.

Los republicanos y los demócratas en Washington están enzarzados en tensas negociaciones sobre el aumento del límite legal de la deuda para evitar el incumplimiento de pago de la deuda nacional.

Sin embargo, Trump dijo el miércoles por la noche que cruzar el precipicio de la deuda por primera vez en la historia de Estados Unidos puede ser un paso necesario si los republicanos no obtienen los recortes de gastos radicales que desean.

«Si no te dan grandes descuentos, tendrás que dejar de pagar», dijo.

La opinión se hace eco de la de algunos republicanos conservadores en el Congreso que creen que EE. UU. ya está en un camino que terminará en incumplimiento y desastre si no se realizan cambios en el presupuesto.

«Al final caerás en default de todos modos», dijo, «pero va a ser más complicado».

Este mensaje resonará en algunos republicanos y ciertamente fortalecerá la columna vertebral de los republicanos de línea dura. Las posibilidades de un incumplimiento real el próximo mes, que los economistas advierten que tendría consecuencias catastróficas para EE. UU. y el mundo, pueden haber aumentado.

En los últimos meses, Trump ha dicho que Rusia nunca habría invadido Ucrania si fuera presidente, y si volviera a ocupar el cargo, negociaría un acuerdo en Ucrania en 24 horas.

Repita esas líneas el miércoles. Sin embargo, ante la presión, el expresidente se ha negado en repetidas ocasiones a decir a quién le gustaría que ganara en el conflicto ucraniano.

«No pienso en ganar o perder, pienso en términos de asentarme», dijo. «Quiero que todos dejen de morir».

Agregó que creía que el presidente ruso, Vladimir Putin, había cometido un error al invadir Ucrania, pero cuando se le preguntó, no lo tildó de criminal de guerra.

Las encuestas muestran que los republicanos están cada vez más nerviosos por el apoyo estadounidense al esfuerzo bélico de Ucrania. La multitud de la alcaldía aplaudió repetidamente y enérgicamente a lo que Trump tenía que decir sobre Ucrania.

Si bien algunos funcionarios republicanos y la administración Biden pueden prometer un apoyo continuo al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, cada vez está más claro que una segunda presidencia de Trump marcará un cambio definitivo en la política estadounidense.

Para los votantes evangélicos conservadores, uno de los logros más notables de Trump como presidente fue el nombramiento de los jueces de la Corte Suprema que finalmente revocaron las protecciones contra el aborto en Roe v. Wade.

El miércoles por la noche, el Sr. Trump se atribuyó el mérito de eso, pero esquivó repetidamente cuando se le preguntó qué quería que sucediera a continuación en el tema del aborto.

¿Apoyaría una prohibición federal? ¿Cree que el aborto debería restringirse después de las seis semanas de embarazo, como lo han hecho algunos estados republicanos? ¿O más? ¿o menos?

Por mucho que la Sra. Collins presionó, el Sr. Trump no estaba dando una respuesta firme, simplemente dijo que, como presidente, investigaría el problema y haría «lo que es correcto para todos».

Cuando se trata del aborto, no hay una respuesta que haga felices a todos en Estados Unidos.

Después de que los republicanos tuvieran un desempeño inferior en las elecciones parlamentarias de mitad de período del año pasado, Trump dijo que cree que este tema, y ​​las posiciones conservadoras de línea dura al respecto, le están costando votos al partido.

El miércoles por la noche, parecía decidido a mantener sus respuestas lo más vagas posible.

En un mitin de campaña reciente en Texas, Trump reprodujo un video que mostraba a prisioneros esperando juicio por el ataque del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio de EE. UU. cantando el himno nacional. Estaba intercalado con imágenes del ataque y de Trump recitando el Juramento a la Bandera.

Y el miércoles por la noche, el expresidente se inclinó más en la simpatía por quienes participaron en el ataque.

Se comprometió a indultar a «muchos» de los condenados por los crímenes del 6 de enero. Y nuevamente honró a Ashley Babbitt, quien fue asesinada mientras intentaba entrar a una habitación cerca de la cámara de la Casa. Llamó «matón» al oficial de seguridad de Capitol Hill que le disparó.

En términos más generales, ha defendido sus acciones ese día, emitiendo varios documentos que contienen declaraciones y tuits que, según él, muestran que instó a los manifestantes a ser pacíficos.

Mientras Trump busque un cargo público, las preguntas sobre los disturbios en el Capitolio, y su papel en ellos, lo seguirán.

Muchos republicanos, incluidos los titulares que estaban en el Capitolio ese día, lo consideran un momento oscuro en la historia de Estados Unidos. Para ellos, los intentos de Trump de volver a caracterizar ese día pueden parecer dolorosos.

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