BARCELONA, España (AP) – Después de días de creciente presión por parte de las autoridades cubanas, Junior García, el destacado activista anticomunista que había estado tratando de organizar manifestaciones prohibidas a favor de la democracia, abandonó inesperadamente el país y se dirigió a España el miércoles con su esposa. . .
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, dijo a The Associated Press que la partida de García y su esposa, Diana Prieto, fue su decisión personal y no el producto de un acuerdo entre su gobierno y España.
En su cuenta de Facebook, el dramaturgo describió el viaje como «épico» y dijo que él y Brito estaban vivos, en buen estado de salud y «en sano juicio».
“Las comunicaciones se cortaron durante varios días y necesito una actualización sobre el estado de otros miembros del Archipiélago del Lago”, dijo, refiriéndose al grupo de discusión en línea de 35.000 personas que encabeza con Brito.
El Archipiélago había dicho en las redes sociales el martes que tanto García como Preto estaban desaparecidos. La llegada del activista a España fue inesperada. García y Brito llegaron a Madrid con visas de turista, dijo un portavoz del gobierno español a Associated Press. El funcionario no estaba autorizado a dar su nombre en los medios.
García fue uno de los organizadores de una manifestación no autorizada el lunes en Cuba que fue reprimida por partidarios del gobierno. Los organizadores se quejaron de que sus casas estaban acordonadas para que no pudieran salir, mientras que otros dijeron que la policía cubana les había advertido que serían arrestados si salían a las calles.
García luego anunció que planeaba realizar una marcha de protesta en solitario el domingo, pero los partidarios del gobierno le impidieron salir de su edificio.
El gobierno cubano acusó al gobierno de Estados Unidos de incitar a protestas para desestabilizar la nación caribeña. García negó que su grupo hubiera recibido financiación extranjera.
Javier Larrondo, presidente de Prisoners Defenders, una ONG española que promueve la libertad en Cuba, dijo que su grupo desconocía que la pareja se marchaba de Cuba.
«No teníamos idea de lo que estaba pasando», dijo Larondo a The Associated Press. No sabemos si se trató de un traslado forzoso o no. El gobierno ha obligado a cientos a irse en el pasado «.
En una entrevista con Associated Press, Rodríguez dijo que la partida de la pareja «no fue una decisión del gobierno cubano, ni el resultado de una decisión judicial».
“Supongo que él (García) está ejerciendo el derecho de cualquier cubano a viajar y moverse libremente”, dijo Rodríguez.
El archipiélago exige democracia, elecciones justas y un «verdadero estado de derecho». Fue creado luego de que un movimiento de protesta saliera a las calles en julio y sorprendiera a las autoridades cubanas. Cientos de ciudadanos fueron arrestados después de marchar por las ciudades para protestar por cortes de energía, precios bajos y colas altas. Denunciaron al gobierno como represivo y exigieron más libertad.
El gobierno cubano no ha confirmado el número de personas detenidas, pero algunos grupos de derechos humanos han dicho que cientos de personas han sido arrestadas o desaparecidas después de participar en las protestas.
«Ha llegado el momento de que Cuba pueda elegir con absoluta libertad, sin injerencias y por auténticos medios democráticos, un proyecto de Estado que no excluya a ninguno de sus ciudadanos», dice el comunicado del grupo.
Es común que el gobierno cubano impida que los activistas y periodistas salgan de sus hogares y corten sus comunicaciones. Las autoridades cubanas también cortaron el acceso a Internet y aprobaron leyes para que la información sobre posibles protestas no llegue a la ciudadanía.
Horas antes de los mítines del lunes, las autoridades cubanas revocaron las credenciales de los reporteros de la agencia oficial de noticias española, EFE. Fueron enviados de regreso después de la intervención del gobierno español y una vez que quedó claro que no se estaban llevando a cabo manifestaciones.
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Andrea Rodríguez informa desde La Habana.
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