El Papa dice a los obispos españoles que los seminaristas deben «mantener los pies en la tierra»

Según el cardenal Juan José Omella, el Papa dijo a los obispos españoles que los seminarios deberían producir «hombres más maduros y arraigados en la persona de Jesucristo».

«Debemos formar hombres de Dios con los pies en la tierra», dijo el Papa Francisco a la conferencia de obispos españoles durante un debate de dos horas sobre la reforma del sistema de seminarios.

El Papa Francisco dijo a los líderes de las 70 diócesis de España que está particularmente interesado en la formación emocional de los futuros sacerdotes.

Este año Mons. Milton Troccoli Cepedio de Maldonado-Punta del Este-Minas de Uruguay y Mons. Arturo Eduardo Fajardo de Salto realizaron visitas apostólicas a los 86 seminarios de la Iglesia española.

Los obispos de España fueron convocados al Vaticano la semana pasada para escuchar los resultados de la visita. También reciben del Dicasterio para el Clero un documento de trabajo sobre la formación en el seminario. Una discusión sobre cómo los obispos pueden implementar las recomendaciones del Informe sobre la formación de sacerdotes para una iglesia misionera.

El objetivo del encuentro, según el cardenal Omella, “no es condenar a nadie, sino ver cómo podemos mejorar. Estamos en una era cambiante.

En una rueda de prensa posterior al encuentro, el cardenal afirmó que la baja tasa de natalidad en España había afectado a las profesiones. Como resultado, la Iglesia española tuvo que afrontar una especie de «reducción de personal empresarial», afirmó Omella, añadiendo que «las cosas ahora son diferentes a las de los años 60».

«Hay un seminario en Pamplona que tiene capacidad para 1.000 seminaristas», dijo, «y en un momento España tuvo el mayor número de conventos del mundo».

Según las estadísticas de la conferencia episcopal para 2022-2023, por primera vez había menos de 1.000 seminaristas en España, mientras que 97 hombres fueron ordenados y 146 ingresaron al seminario.

Omella dijo a los periodistas que el Papa no mencionó durante el debate el reciente informe parlamentario de España sobre los abusos sexuales en la Iglesia española.