El vendedor de almohadas y aliado de Trump, Mike Lindell, desafía la búsqueda del FBI y confisca su teléfono

Alega que pudo haber sido un registro ilegal, interrogado sobre lo que sabe sobre las elecciones de 2020 y las máquinas electorales en Colorado, sin declarar adecuadamente sus derechos o permitirle salir del automóvil sin entregar su teléfono.

Según el expediente judicial, el Departamento de Justicia obtuvo una orden judicial aprobada por un juez federal para realizar la búsqueda.

Sin embargo, Lindell afirma que se han violado sus derechos constitucionales, en parte debido al desacuerdo sobre cuánto tiempo llevó encontrar agentes que le permitieran hablar con su abogado. Quiere evitar que el Departamento de Justicia acceda a los datos de su teléfono, que dice que usa para trabajar con almohadas y otros asuntos comerciales y personales, como hablar con sus abogados y controlar sus dispositivos auditivos.

El desafío de Lindell al Departamento de Justicia se produce inmediatamente después de que otros destacados partidarios y asesores de Trump impugnen sus casos de confiscación de teléfonos, en investigaciones relacionadas con las elecciones del 6 de enero de 2021 y 2020. Ninguna de las personas que intentaron impugnar la confiscación de sus teléfonos lograron que un tribunal interviniera.