La comunidad española de Wallingford celebró su Noche Internacional anual

WALLINGFORD – Mercedes Carr salió de Cuba en febrero de 1964 con su madre, su padre, sus hermanos y un tío. Llegó a Miami y poco después se mudó a Wallingford.

Casi 60 años después, comparte su herencia cubana noche internacional El miércoles por la noche se llevó a cabo en la Comunidad Hispana de Wallingford, conocida como SCOW.

Este fue el primer año que participó y trajo a su hija, Crystal Starowski, para compartir productos culturales básicos como sándwiches cubanos, sándwiches de ensalada de jamón, flan, Domino’s y comida de cafetería cubana.

«Nuestra familia, aunque (Starowski) nació aquí, somos muy cubanos», dijo Carr.

Karr fue uno de los participantes representando a su país. En la noche internacional. La tradición anual comenzó hace siete años en las Escuelas Públicas de Wallingford y ha crecido constantemente a lo largo de los años junto con la comunidad española de Wallingford. Este año, por primera vez, SCOW se asoció con el Centro para personas mayores, donde artistas compartieron música y danza de diferentes culturas.

A pesar del pronóstico de lluvia, asistieron más de 500 personas. El clima era templado y soleado, lo que permitió a los estudiantes jugar en el césped, interactuar con los bomberos y el departamento de policía y pintarse la cara afuera. El alcalde de Wallingford, Vincent Cervoni, también asistió y dijo que quedó impresionado con la participación y la variedad del evento.

Los delegados sirvieron comida tradicional en los edificios de SCOW y CT STEM Academy. La estudiante de Educación de Adultos, Yesica Novas, sirvió puré de plátano, mango y caramelo pegajoso de coco y jalau de República Dominicana. Cerca de allí, Rupalben Ileshkumar Patel servía un plato diario de garbanzos y arroz, Sana Masala, de su estado natal de Gujarat, India. Ella, estudiante de sexto y segundo grado en la Escuela Pública de Wallingford, dijo que está emocionada de participar en la tradición anual.

“Quiero participar en un festival gastronómico internacional para hacer algo. «El año pasado hice henna, este año hice comida», dijo.

Más allá de la comida, los participantes encontraron formas creativas de compartir su cultura a través de coloridos vestidos tradicionales. Por ejemplo, Uris Orlando, Génesis Moreira y Daisy Sánchez usaron vestidos hechos con materiales reciclados que representaban las banderas nacionales de México, Puerto Rico y Ecuador.

Los estudiantes provienen de ¡Adelante! Programa de Liderazgo en Lyman Hall y más ¡Adelante! Estudiantes de Ecuador, Colombia y México se ofrecieron como voluntarios en diversas capacidades en la Noche Internacional, interpretando danzas tradicionales.

El Mariachi Laureles del Monte de la Escuela de Música SCOW y estudiantes del Ballet Folklórico Alma de México también interpretaron canciones y danzas representando la cultura mexicana. Artistas de East Culture Arts Inc. en West Hartford comparten una danza tradicional del dragón para conmemorar el Año del Dragón. Ritmo y Cultura, un grupo de danza ecuatoriano con sede en Clinton, interpretó dos danzas arremolinadas de la región andina del país. El cofundador Iván Castañeda vestía un traje tradicional andino «Diabluno» con dos caras a juego y chuletas peludas para representar a un diablo durante los bailes tradicionales.

«Nuestra misión es tratar de preservar y salvar la cultura ecuatoriana», dijo en español.