La presentación de Trump dice que los registros telefónicos entran en conflicto con el cronograma del caso de la fiscal del condado de Fulton, Fani Willis

El equipo legal de Donald Trump dice que los datos de los teléfonos celulares sugieren que dos fiscales que lo investigaban no decían la verdad sobre su relación.

El expresidente está tratando de sacar del caso a la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fannie Willis.

Sus abogados dicen que los registros telefónicos indican que Willis tergiversó la cronología de su relación con otro fiscal.

La fiscalía de distrito negó las acusaciones y dijo que los datos habían sido mal interpretados.

Trump y los demás acusados ​​están acusados ​​de intentar interferir en las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia.

Pero dicen que la relación de Willis con Nathan Wade, el fiscal que ella nombró en el caso, equivalía a un conflicto de intereses financieros.

En una audiencia a principios de este mes, tanto Willis como Wade testificaron que su relación no comenzó hasta principios de 2022, solo después de que Wade fuera nombrado.

Pero en una presentación legal del viernes, Charles Mittelstadt, un investigador del equipo legal de Trump, dijo que los registros telefónicos indicaban que Wade, que estaba casado en ese momento, había estado cerca de la casa de Willis durante un «período prolongado» de residencia. Al menos 35 veces a lo largo de 2021.

«Los datos revelan que es constante y no transitorio», decía la declaración jurada, citando la actividad de geolocalización en el dispositivo de Wade.

Mittelstadt también dijo que la pareja intercambió más de 2.000 llamadas y casi 12.000 interacciones telefónicas, como llamadas de voz y mensajes de texto, en el transcurso de 11 meses de 2021.

El investigador dijo que los datos indicaban que el Sr. Wade estuvo en dos ocasiones en las cercanías del apartamento de la Sra. Willis desde altas horas de la noche hasta antes del amanecer.

En un caso, Mittelstadt dice que los registros telefónicos muestran que el dispositivo de Wade fue escaneado en el condominio de la señora Willis a las 22:45 una noche de septiembre de 2021, y permaneció allí hasta alrededor de las 03:30.

El investigador dijo que el teléfono del Sr. Wade envió un mensaje de texto a las 04:20 de esa mañana a la Sra. Willis después de que regresó a su área de origen.

Pero en documentos judiciales presentados el viernes por la noche, la oficina de Wells dijo que los datos telefónicos «no prueban nada relevante» y no deberían presentarse ante el tribunal como prueba.

«Los registros no hacen más que mostrar que el teléfono del demandante Wade estaba ubicado en algún lugar dentro de un radio densamente poblado de varias millas donde se encontraban numerosas residencias, restaurantes, bares, clubes nocturnos y otros negocios», dice el documento.

También dijo que los registros telefónicos no prueban que hubo alguna relación romántica en 2021 entre la Sra. Willis y el Sr. Wade, o que estuvieron “en el mismo lugar durante cualquiera de los momentos mencionados”.

El 1 de marzo se llevará a cabo una audiencia sobre la cuestión de la descalificación, dijo el viernes el juez de distrito del condado de Fulton, Scott McAfee.

El equipo legal de Trump alega que la Sra. Willis se benefició financieramente del caso y debería ser excluida del caso.

Ambos demandantes negaron que su relación creara un conflicto de intereses o que sus viajes y comidas juntos representaran algún beneficio financiero indebido.

Incluso si la Sra. Willis queda excluida del caso, eso no significaría necesariamente el fin de los cargos penales contra Trump.

Pero retrasará la acción, tal vez hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre.

En el caso electoral de Georgia, Trump fue acusado de conspirar fraudulentamente para borrar un déficit de menos de 12.000 votos en el estado, que perdió ante Joe Biden.

En total, el favorito republicano a la Casa Blanca enfrenta 91 cargos criminales en cuatro casos separados.

Por otra parte, un juez de Nueva York ordenó el viernes al ex presidente pagar 454 millones de dólares (358 millones de libras esterlinas) en el plazo de un mes, después de que fuera declarado culpable de fraude en un caso civil relacionado con valoraciones infladas de sus activos comerciales.