Altos funcionarios de la Federación Española de Fútbol pidieron el lunes al presidente suspendido Luis Rubiales que dimitiera por su comportamiento en el Mundial femenino, incluido un beso en los labios a una jugadora después de que España ganara el torneo.
Los responsables de los órganos autonómicos que integran la RFEF hicieron la petición en un comunicado colectivo.
«Tras los recientes acontecimientos y un comportamiento inaceptable que ha causado un gran daño a la imagen del fútbol español, los presidentes piden a Luis Rubiales que dimita inmediatamente como presidente de la Federación Española de Fútbol», se lee en el comunicado.
Más temprano el lunes, la UEFA pidió a la UEFA que lo suspendiera de las competiciones internacionales debido a la interferencia del gobierno en relación con Rubiales. Sin embargo, en su comunicado, los jefes de los órganos regionales instaron al presidente de la federación provisional, Pedro Rocha, a retirar de inmediato esta solicitud.
La solicitud de la federación de suspenderlo fue vista ampliamente como un intento de silenciar a algunos de los críticos de Rubiales, incluidos ministros del gobierno que habían pedido su despido. Una suspensión de este tipo impediría a los equipos españoles participar en competiciones como la Liga de Campeones y podría influir en la opinión pública a favor de permitirle conservar su puesto.
Los órganos rectores del fútbol tienen normas de larga data que impiden que los gobiernos nacionales interfieran con la gestión de las asociaciones de fútbol locales. Sin embargo, la UEFA no cumplirá con la solicitud de penalización de la RFEF, dijo el lunes a The Associated Press una persona familiarizada con el caso. La persona habló bajo condición de anonimato porque el proceso de toma de decisiones era confidencial.
Rubiales enfrentó un aluvión de críticas de todo el mundo por su comportamiento en la final de la Copa Mundial Femenina, incluido besar a la española Gini Hermoso sin su consentimiento durante la ceremonia de entrega del trofeo en el campo. También fue ampliamente criticado por sostener su pene en un gesto de victoria mientras estaba en el palco presidencial cerca de la reina Letizia de España y su hija adolescente, la princesa Sofía.
La Asociación Internacional de Fútbol (FIFA) suspendió a Rubiales de su cargo el sábado, luego de investigar su comportamiento.
Su madre inició este lunes una huelga de hambre en una iglesia del sur de España en defensa de su hijo, exigiendo el fin de la «sangrienta e inhumana persecución» a la que está siendo sometido.
La solicitud sin precedentes de la RFEF de buscar una prohibición pareció ser una palanca contra sus críticos al tratar de provocar a los fanáticos y potencias como Barcelona y Real Madrid, así como a la selección nacional masculina, para que apoyaran sus esfuerzos por salvar el puesto de Rubiales. Rubiales también es el vicepresidente de la UEFA.
Los grandes clubes de España participarán el jueves en el sorteo de la fase de grupos de la Liga de Campeones de Europa que organiza la Asociación Europea de Fútbol, y la selección masculina disputará los partidos del 8 y 12 de septiembre en la fase de clasificación para la Eurocopa 2024.
La FIFA abrió el jueves un caso disciplinario contra Rubiales tras tomar el control del proceso sobre la organización del Mundial femenino. El comportamiento de Rubiales durante y después de la victoria de España por 1-0 sobre Inglaterra en la final del 20 de agosto en Sydney, Australia, destacó su interés en él y sus cinco años en la federación.
Pero la FIFA no invocó su versión de las reglas contra la interferencia gubernamental para proteger a Rubiales.
Luego, la RFEF instó a la UEFA a actuar, según una carta enviada el viernes, el mismo día que su asediado presidente se negó a dimitir en una reunión de emergencia.
La prohibición de la FIFA impide a Rubiales participar en asuntos oficiales y comunicarse con otros funcionarios, incluida la candidatura de España para albergar la Copa del Mundo de 2030 con Portugal, Marruecos y posiblemente Ucrania.
El juez disciplinario de la FIFA también ordenó a Jorge Palacio Rubiales y a la federación no contactar a Hermoso. Dijo que la federación la presionó para que apoyara públicamente a Rubiales.
Recién coronados campeones del mundo, a pesar de su implicación en un escándalo nacional que no buscaban y que distrajo de su victoria, los jugadores españoles dijeron que no jugarían más partidos mientras Rubiales estuviera al mando.
La decisión del equipo se produce después de que Rubiales besara a Gini Hermoso durante la celebración del triunfo en el Mundial.
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