Se suponía que la victoria de España en la Copa del Mundo sería un momento de celebración para el país. Pero ahora los jugadores están boicoteando a la selección nacional y los empleados de la Federación Española de Fútbol dimiten en señal de protesta. Contra su presidente, Luis Rubiales, suspendido provisionalmente por la FIFA, tras besar en los labios a una jugadora, supuestamente en contra de su voluntad.