Orban afronta el mayor reto de su carrera política: Politico

Magyar dijo que Rogan no sólo amasó fortunas a través de sus cargos, sino que era “un hombre de un solo hombre y un maestro ilimitado de los servicios secretos y la propaganda”, y sus agentes incluso interfirieron en su vida privada con Varga. “Rogan tiene que irse”, anunció.

El vídeo se volvió viral en Hungría y obtuvo más de 1,6 millones de visitas en sólo dos días, en un país con una población de poco menos de 10 millones. Apenas unas horas después del escándalo Novak-Varga, las acusaciones y revelaciones de Magyar dejaron a Fidesz en shock.

Este tipo de deserciones por parte de miembros del partido casi no tienen precedentes. Esta no es la primera vez que el primer ministro ha tenido una mala ruptura con un funcionario del gobierno, pero los incidentes anteriores apenas han aparecido en la mente del votante medio. Por el contrario, la atractiva Novak, que parecía encarnar el ideal de la mujer cristiana conservadora, amante de la paz y defensora de la familia, era una figura familiar que aparecía diariamente en la televisión controlada por el estado.

En los días posteriores al escándalo, Magyar pasó a atacar al yerno de Orbán, Istvan Tiburc, que adquirió participaciones en hoteles, bancos y muchas otras empresas, así como al propio Orbán. por ejemplo, Reclamaciones húngaras Una vez, el líder húngaro sacó un fajo de billetes de 500 euros y le pasó uno de ellos a un asistente para pagar una caja de té especial como regalo para su hija.

Mientras tanto, después de muchas dilaciones, los expertos de Orban finalmente se apegaron a su línea este fin de semana y revirtieron el argumento: Novak y Varga no deben ser vistos como villanos sino como mártires. Es cierto que ambos funcionarios cometieron graves errores, como afirmó el líder parlamentario del Fidesz, Matej Kocsis, pero a diferencia de los líderes de izquierda sin escrúpulos del pasado, aceptaron las consecuencias de sus errores. Su decisión de dimitir «atestigua esta diferencia moral» entre la derecha y la izquierda en Hungría.

Orban vuelve a tener una gran línea de escape y, después de más de una semana de silencio, la ha explotado al máximo y más allá. Novak, a quien “todos veíamos como una persona verdaderamente calificada para ser presidente de la república”, había cometido un error y ya no podía “preservar la unidad de la nación”. Orban dijo en su discurso anual sobre el estado de la nación el sábado. Expresó su pesar y dijo: “Aunque su partida fue correcta, es una gran pérdida para Hungría”.