Se culpa a los pececillos por los lagos franceses y españoles llenos de algas

«Cuando vemos estos peces en lagos de montaña, vemos un ecosistema alterado», dijo Adeline Loyau, bióloga e investigadora del Instituto Nacional Politécnico (INP) en la ciudad de Toulouse, en el sur de Francia.

Estos pequeños peces, de menos de 10 centímetros de longitud, se utilizan como cebo vivo.

Pero algunos escaparon de los anzuelos y prosperaron devorando anfibios, insectos y zooplancton: «pequeños crustáceos que devoran algas y mantienen el agua clara y muy limpia», dijo Loyau a la AFP.

«Las algas ganaron» cuando el lago se volvió verde, afirma el profesor Dirk Schmeller, especialista en ecología de montaña del INP.

Pero la abundancia de algas en aguas que antes eran claras no se debe sólo a esto, sino que se están investigando muchas otras cuestiones.

Un ‘cóctel de factores’

«Hay un cóctel de factores», afirma Didier Gallop, jefe de investigación del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS), especializado en historia y geografía medioambiental.

La concentración de ganado que crece alrededor de estos lagos filtra nutrientes al agua y la convierte en un caldo de cultivo para las algas.

Otros dicen que las temperaturas más altas están empeorando el problema debido al calentamiento global.

Pero algunos dicen que reverdecer los lagos no es peligroso.

«También hay lagos que son muy azules pero tienen cero biodiversidad», dijo Gallop.

Sin embargo, Schmeller y Loyau afirman que los lagos verdes son cada vez más comunes en la región.

«Incluso tenemos escaladores que a veces regresan 30 años después» y se dan cuenta de esto, dijo Loyao.

Varias leyes

Al otro lado de los Pirineos en España, investigadores españoles observan lagos verdes desde 2011, y tres años después se lanzó un proyecto para eliminar pececillos con redes y técnicas eléctricas.

En 2018, el Parque Nacional de los Pirineos de Francia replicó la iniciativa española, pero descubrió que el pez había sido reintroducido por pescadores.

Algunos señalan la necesidad de educar a los pescadores.

Sébastien Delmas, director de una asociación de pescadores de los Pirineos franceses, dijo que las leyes locales deberían armonizarse para que los cebos vivos sean ilegales.

Pero destacó que otras especies como las truchas tienen cabida en los lagos.

«Los peces también son biodiversidad. Si han estado aquí durante siglos es porque se han adaptado», afirmó.

Delmas dijo que el turismo también es en parte culpable, añadiendo que los nadadores que se untan bloqueador solar y repelente de mosquitos también dañan el ecosistema.

«En un día de verano, puede haber tres o cuatro pescadores alrededor de un lago, pero 300 nadadores. Pero siempre se culpa a los pescadores», afirmó.

Schmeller dijo que existe una necesidad real de eliminar los contaminantes alrededor de los lagos, «y luego está la necesidad de abordar el cambio climático».