Un estado brasileño tambaleándose tras el peor desastre causado por huracanes

Las fuertes lluvias y los vientos de un huracán han matado al menos a 21 personas en el sur de Brasil, y se esperan más inundaciones.

El gobernador del estado de Rio Grande do Sul dijo que se trataba del peor desastre climático que el estado jamás haya visto.

Las autoridades dijeron que miles de personas fueron obligadas a abandonar sus hogares.

En Mokum, una ciudad de 5.000 habitantes, cientos fueron rescatados de sus tejados después de que el 85 por ciento de la ciudad se inundara, informaron los medios locales.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo que el gobierno federal estaba dispuesto a ayudar.

«Siempre que haya un problema, el gobierno federal estará ahí para salvar a la gente de esos problemas», dijo.

El martes se encontraron quince cadáveres más en Mocum, dijo Eduardo Leite, gobernador del estado de Rio Grande do Sul, en una conferencia de prensa, elevando el número de muertos a 21.

Las autoridades dijeron que cayeron más de 300 mm de lluvia en el estado en menos de 24 horas, provocando inundaciones y deslizamientos de tierra.

«Todavía hay personas desaparecidas», dijo a Gaucha Radio el alcalde de Mocum, Mateus Trojan.

«El número de muertos puede aumentar. La ciudad de Mocum tal como la conocemos ya no existe».

Los equipos de rescate utilizan helicópteros para llegar a las zonas aisladas por las inundaciones.

Más al norte, en la ciudad de Nova Bassano, su residente Dersey Reginato está «devastada».

«Hay mucha gente que ha perdido mucho, pero aquí en casa ya no me queda nada», dijo a la agencia de noticias Reuters.

Luana da Luz, de Paso Fundo, fue rescatada por los bomberos.

«Hemos visto que [water] «Él iba a llenarlo todo desde el amanecer. Ya estábamos poniendo las cosas en la mesa, en la estufa de leña, pero no sirvió de nada».

Muchos factores contribuyen a las inundaciones, pero el calentamiento de la atmósfera provocado por el cambio climático aumenta la probabilidad de fuertes lluvias.

El mundo ya se ha calentado alrededor de 1,2°C desde el comienzo de la era industrial, y las temperaturas seguirán aumentando a menos que los gobiernos de todo el mundo hagan recortes drásticos en las emisiones.