Robert Lewandowski ha demostrado ser un gran anotador a lo largo de los años, siempre y cuando haga rodar la pelota.
El entrenador del Barcelona, Xavi Hernández, está buscando respuestas a este problema, con el rendimiento de su equipo cayendo en el momento equivocado, ya que reciben al Inter de Milán y luego se enfrentan al Real Madrid en El Clásico esta semana.
El equipo italiano visita el Camp Nou el miércoles para un partido cercano a la muerte en la Liga de Campeones antes de que el Barcelona visite el Santiago Bernabéu en una batalla por alejarse de la cima de la Liga española.
Coincidiendo con la lucha del equipo, que se reflejó en una derrota por 1-0 ante el Inter la semana pasada y una victoria inestable por 1-0 ante el Celta de Vigo el domingo, la carrera de goles de Lewandowski había terminado.
Tras marcar en seis partidos consecutivos de LaLiga, el delantero polaco no pudo continuar con su racha ante el Celta, ya que fue eliminado en San Siro cuando el Inter se apresuró a detenerlo.
«No hemos estado en nuestro mejor momento desde el parón internacional», dijo Xavi el domingo. “Hace tres semanas volábamos, ahora ya no somos así, tenemos que mejorar”.
Los goles de Lewandowski, nueve en La Liga, lo que lo convierte en el máximo goleador de la liga, han ayudado al Barcelona a encabezar la tabla por primera vez desde junio de 2020.
Los catalanes están invictos en La Liga, pero es una historia diferente en Europa. Las derrotas consecutivas en el camino a Bayern Munich e Inter los dejaron desesperados por una victoria el miércoles.
Quizás lo preocupante es que Lewandowski no ha perdido oportunidades en los últimos tres juegos, lo que puede haber sido un problema temporal, y sus compañeros de equipo no lo lograron.
La definición precisa le dio al delantero polaco una victoria por 1-0 sobre el Mallorca el 1 de octubre, pero fue una oportunidad que él mismo hizo. Apenas olfateó un gol en los dos siguientes partidos.
«Estuvo incómodo en la segunda parte (ante el Celta) pero todo el equipo lo estuvo», dijo Xavi. «Tenemos que encontrarlo más».
El extremo barcelonista tuvo una mala noche en el Camp Nou, ya que Ferran Torres y Rafinha desperdiciaron oportunidades desde el principio y no pudieron conectar con Lewandowski. Cuando Ansu Fati y Ousmane Dembele entraron en la segunda mitad, la historia no cambió.
«Quizás se están poniendo ansiosos, con ganas de marcar», añadió el técnico. Los atacantes necesitan goles para generar confianza.
Inter alineó a cinco defensores en San Siro y podría trabajar más defensivamente en el camino, sabiendo que un empate los deja en buena forma.
En Italia, lograron desbaratar a Pedri y Gavi, ya que el icónico dúo del centro del campo luchaba por el impacto, mientras que los dos extremos recurrieron a lanzar un centro al área, que fue manejado fácilmente.
El partido, y el futuro del Barcelona en la competición, pueden reducirse a si Xavi puede establecer la línea de suministro de Lewandowski contra las defensas asfixiantes, empeñadas en detenerlo.
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