La activista dice que quiere reunirse con su padre encarcelado, Abdul Hadi Al-Khawaja, que actualmente se encuentra en huelga de hambre.
La hija del destacado activista bahreiní de derechos humanos Abdul Hadi Al-Khawaja dijo que le impidieron abordar un avión en Londres mientras intentaba regresar al país del Golfo y presionar para que su padre fuera liberado de prisión.
Maryam Al Khawaja dijo el viernes que en la oficina de British Airways en el aeropuerto de Heathrow le informaron que no se le permitía abordar su vuelo y que tenía que ponerse en contacto con las autoridades de inmigración de Bahréin.
«Es increíblemente decepcionante, esta fue probablemente mi última oportunidad de ver a mis padres», dijo en un mensaje de vídeo publicado en X, antes conocido como Twitter, y grabado en una zona de facturación de British Airways.
«Efectivamente, British Airways nos impide abordar el avión en nombre del gobierno de Bahréin».
«Es increíblemente decepcionante, esta fue probablemente mi última oportunidad de ver a mis padres».
aunque @MARYAMALKHAWAJA Como ciudadana bahreiní, le impidieron subir al avión. #Londres El aeropuerto no le permitió abordar el avión rumbo a su tierra natal. #LibreAlKhawaja @britshairwys2… pic.twitter.com/XiPb2BeTgM
– #LibreAlKhawaja (@LibreAlKhawaja) 15 de septiembre de 2023
El gobierno de Bahrein dijo que da la bienvenida a todos los visitantes, siempre que cumplan con las condiciones de entrada necesarias.
El gobierno dijo en un comunicado enviado a la agencia de noticias Reuters: «Sin embargo, como es el caso con otros países, Bahréin se reserva el derecho de negar la entrada si lo considera necesario».
Maryam dijo que viajaría a Bahréin y correría el riesgo de ser arrestada porque a su padre se le negó el acceso a tratamiento médico urgente y crítico, lo cual es parte de la razón por la que está en huelga de hambre.
Abdulhadi Al-Khawaja, también ciudadano danés, es ex presidente del Centro de Derechos Humanos de Bahréin y cumple cadena perpetua por su papel en las protestas a favor de la democracia en Bahréin en 2011.
Añadió que a un grupo de activistas que dijeron que se unirían a ella, incluida la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard, y la directora interina de Front Line Defenders, Olive Moore, también se les negó el embarque.
Callamard dijo en una declaración: “La decisión de impedir que Maryam Al-Khawaja y la delegación de derechos humanos que la acompaña viajen a Bahréin es un intento vergonzoso de las autoridades bahreiníes de impedir que la gente hable sobre las violaciones de derechos humanos en el país”.
“Esta medida demuestra claramente el total desprecio de las autoridades por las normas internacionales de derechos humanos, lo que contradice lo que el Príncipe Heredero de Bahréin demostró durante un viaje a Washington, D.C., ayer mismo”.
Moore dijo que negar el derecho de Al-Khawaja a la libertad de movimiento era «completamente injustificado».
«Negligencia médica»
Maryam Al Khawaja fue arrestada en 2014 después de llegar al aeropuerto de Manama y acusada de agredir a un oficial de policía. Más tarde fue liberada y abandonó Bahréin ese mismo año.
En respuesta a una pregunta sobre si había algún cargo contra Maryam Al-Khawaja, el gobierno de Bahréin dijo que fue condenada después de agredir a dos mujeres policías en 2014 y que “no cumplió ni apeló la sentencia dictada en su contra durante un año”.
Un portavoz del gobierno dijo: “En Bahrein, como ocurre con cualquier gobierno con un poder judicial independiente, las personas condenadas en los tribunales están sujetas al debido proceso y al debido proceso”.
Su segunda hija, Zainab, dijo a Reuters que Abdul Hadi Al-Khawaja reanudó su huelga de hambre el miércoles después de que las autoridades no le permitieran obtener una cita médica específica.
Su decisión se produjo tras el anuncio de grupos de derechos humanos de que cientos de otros presos políticos habían suspendido su huelga de hambre mientras el gobierno prometía mejorar las condiciones carcelarias.
Mary Lawlor, Relatora Especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, dijo que el deterioro de la salud de los prisioneros bahreiníes Abduljalil Al-Singace, Abdulhadi Al-Khawaja y Naji Fateel es “profundamente preocupante”.
«La negligencia médica y la falta de atención adecuada los dejaron en una condición alarmante», dijo Lawlor en un comunicado.
El miércoles, el gobierno negó que Al-Khawaja estuviera en huelga de hambre y agregó que se había «rechazado repetidamente a asistir a sus citas médicas habituales».
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