Cerro Torre: Vida o muerte en la Patagonia: La decisión más difícil de tomar en un rescate de montaña | Deportes

Toda la belleza del majestuoso paisaje, el encanto de la soledad, la sencillez de escalar en compañía de un amigo, la paz que anhelaba y la protección contra el frío que brinda un equipo de alta calidad; Todo lo que hace del alpinismo un ejercicio de evasión y satisfacción ha sido barrido en segundos y reemplazado por el escenario del dolor y el horror.

Sorprendidos por la avalancha y el deslizamiento de rocas en las primeras horas de la mañana, los expertos en escalada y guías Tommy Aguilo, de 36 años, de Argentina y Cora Pesci, de 41, de Italia, rápidamente se dan cuenta de que el mundo que creían seguro unas horas antes había desaparecido. desapareció y no había sobrevivido a la muerte. Como si fueran alcanzados por un proyectil en una zona de guerra, tomó algún tiempo comprender el alcance de sus heridas. Tommy puede pararse. Korra no pudo. Su equipo había desaparecido por completo y todavía estaban a medio camino de un camino rocoso probando una nueva ruta, un nuevo hito en su increíble carrera de escalada.

El accidente ocurrió el 28 de enero en el Cerro Torre de la Patagonia Argentina, en una de las montañas más difíciles, aisladas y famosas del planeta. Lejos de cualquier rastro de civilización, la operación de rescate es siempre un desafío aquí: a diferencia de Europa, no hay equipos de rescate ni helicópteros oficiales. Sin embargo, existe el Comité de Rescate de El Chaltén, un equipo de rescate bien entrenado y voluntario creado a fines de la década de 1990 por la Dra. Carolina Codó, que cuenta con la solidaridad de los escaladores que pasan para responder a cualquier llamado de ayuda. La capacidad de Tommy Aguilo para pedir ayuda fue un milagro: mientras intentaba recolectar equipos pequeños que aún se podían reparar, encontró el pequeño Inreach, un transmisor satelital. Luego ayudó a Cora a llegar a los restos de un pequeño refugio sin techo en la pared conocida como la Caja de los Ingleses, donde el italiano afirmó que una palangana rota le impedía estar de pie.

Después de sufrir varias costillas rotas y una clavícula rota, Tommy agarró un trozo de cuerda de 40 metros (131 pies) y se embarcó en un descenso lento y peligroso. Tommy y Cora son hombres de familia y guías de montaña, y cada vez que Cora viaja a la Patagonia, se queda con Tommy. En el verano europeo, Tommy se hospedaba en la casa de Cora en Chamonix, donde Cora era considerada una verdadera leyenda local. Tommy es un chico alegre que se ríe solo y habla de su amigo con sincera admiración. Nunca se volverán a ver.

El Dr. Kudo confirmó el 30 de enero que Tommy está bien y recuperándose en el Hospital El Calafate en Santa Cruz. «Desafortunadamente, hemos decidido cancelar el rescate de Cora», dijo. “Es una decisión muy difícil, pero la ventana de buen tiempo ya pasó y es imposible que esté vivo, dadas las heridas: sin techo, sin comida ni bebida, ahora habría muerto de hipotermia. la montaña con un dron y vimos que estaba a 50 metros de profundidad donde lo dejó Tommy y no se movía, agregó que sería una irresponsabilidad poner en peligro la vida de los rescatistas.

Más de 35 personas acudieron al rescate del marido. Sin ellos, Tommy no habría sobrevivido. “Los rescatistas llegaron 26 horas después de que sonara la alarma”, dijo el Dr. Kudo. “Descendió por la bajada hasta llegar a un campo nevado donde esperó a unos 300 metros sobre el suelo firme, exhausto”. Cuatro alpinistas de primer nivel, Matteo della Bordella de Italia, Roger Schalle de Suiza, Thomas Huber de Alemania y Roberto Trio de Argentina, participaron en la parte final del rescate y lograron escalar el último tramo de roca para llegar a Tommy.

Della Bordella y Shelly intentaron seguir subiendo para salvar a Cora mientras los otros dos caían con Tommy, pero un cambio repentino en el clima los obligó a retirarse. “Ya hemos cruzado nuestros límites físicos y psicológicos y entendemos que Kara estará en la montaña para siempre”, dijo Della Bordella. Él y sus amigos italianos se habían encontrado con Tommy y Cora en la cima del Cerro Torre el 27 de enero, el día anterior.

Según el Dr. Kudo, irónicamente, «los italianos también estaban abriendo un nuevo camino en la cara este y se unieron con Tommy y Cora cuando estaban terminando su camino en la cara norte, por lo que hicieron una conexión, pero los italianos decidieron dormir arriba y bajar al día siguiente por la llamada Compressor Road mientras que Tommy y Cora optaron por bajar de noche por la cara norte para evitar avalanchas”.

Korra Pesce no solo fue una leyenda en Chamonix que lo adoptó, en Francia, sino una figura muy respetada y querida entre los montañeros españoles: junto con Martín Elías, de la norteña región española de La Rioja, escaló la ya famosa Ruta de los Rolling Stones en 2015. en el monte Grandes Jorasses entre Francia e Italia, y la Directe de l’Amitié en la misma montaña hace un año. Y en 2016, repitieron juntos la Impossible Star en Bhagirati III (6.454 metros o 21.174 pies) en el Himalaya indio, junto con dos de sus amigos franceses. Korra Pesce también se unió al escalador español Manu Córdova en 2012 para escalar Aguja Mermoz y Torre Egger en la Patagonia. Cora, una montañera dotada de una visión, una técnica y una fuerza soberbias, parecía intocable; Cada objetivo que se ha propuesto ha sido alcanzado.

Las palabras de despedida de Tommy y Cora siempre serán algo especial entre ellos. Pero dada la comprensión de Korra de la esencia del montañismo, uno solo puede imaginar que entendió su posición y que, dadas las circunstancias, no se llevaría a cabo ningún rescate. Todo esto son conjeturas, por supuesto, pero no es difícil adivinar que animó encarecidamente a Tommy a que al menos tratara de salvar su vida.