Dos futbolistas marroquíes asociados con España el martes desvanecieron las esperanzas de España en la Copa del Mundo, desterrando a los ex campeones del mundo de la Copa del Mundo de fútbol en curso.
Un marroquí enérgico luchó por mantener el partido sin goles incluso después de la prórroga hasta que el partido terminó en la tanda de penaltis. El portero marroquí Yassine Bounou, más conocido como Bounou, impresionó con su actuación, salvando dos penales. Bono, de 31 años, nació en Canadá y lleva más de una década jugando en España.
Lo que hundió al barco español fue el penalti definitivo lanzado por Achraf Hakimi. Nacido y criado en la capital española, Madrid, el gol de Hakimi fue fundamental para eliminar a España de la Copa del Mundo.
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España se medirá ahora en cuartos de final al ganador del Portugal-Suiza.
El director de Marruecos, Walid Regragui, quien asumió el cargo en agosto de este año, ahora es aclamado como un héroe por hacer historia.
Esta es la primera vez que Marruecos alcanza los cuartos de final de la Copa del Mundo. Se convirtió en el cuarto equipo africano en alcanzar los cuartos de final de una Copa del Mundo, igualando los logros de Camerún (1990), Senegal (2002) y Ghana (2010).
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