Rubiales, Rocha y la oscura conspiración detrás del fútbol español

Las alfombras y taquillas de la Real Federación Española de Fútbol esconden muchos cadáveres y secretos incalculables. Años de clientelismo, corrupción no comprobada, negocios turbios y gente viviendo la historia. Luis Rubiales hizo bien a Villar, o al menos hizo todas las cosas que acusan al exlíder vasco de hacer en el tiempo récord de apenas cuatro años, incluido el beso, algo que Villar nunca habría podido hacer.

Rubiales dio la fecha de su regreso de República Dominicana, aunque antes quiso limpiar su imagen concediendo una entrevista al diario La Sexta donde contó lo que se esperaba que dijera, que sería la misma versión que él daría. dar al juez. Investigación de su caso: Que todo el dinero que enviaba desde España a Santo Domingo lo obtenía a través de su trabajo. Otra cuestión será para él justificar el origen de los 300.000 euros en efectivo que había entre sus pertenencias.

El expresidente del fútbol español, que ahora cae en desgracia por aquel beso con Jennifer Hermoso y no por otras acciones, es un abogado de colmillos afilados que lo sabe todo y lo que no sabe lo han contado Tomás González Quinto o Andrew Camps . Todo indica que Rubiales ha creado una máquina de hacer dinero que supera los 600.000 euros que recibió como presidente. Su tío, Juan Rubiales, dice que «necesitaba 100.000 euros al mes».

Pedro Rocha era su suplente, pero no para gestionar el fútbol español, eso no era muy interesante. Necesitaba que Rocha estuviera en el trabajo y se quedara allí para que la máquina siguiera engrasada y nadie pudiera llegar al pasado. El guardián de sus secretos dimitió como jefe de la administración y convocó elecciones para el 6 de mayo, en las que claramente tiene la intención de presentarse y, además, tiene buenas posibilidades de ganar. Miguel Galán, director del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol Español (CENAFE), denunció la convocatoria porque afirma que votarán personas como Jorge Villeda o Luis Enrique, que ya no pertenecen a la Federación Española de Fútbol.

Aquí es donde entra Carlos Herrera, podría ser un caballo oscuro o podría convertirse en un tonto terrible que se recuerde, algo que Iker Casillas ha evitado por poco debido a la pandemia. Los extranjeros que quieren hacerse con la Federación Española de Fútbol suelen salir de la nada. En este caso es el periodista Roberto Gómez quien mueve los hilos de Herrera, pero el fútbol que se cocina en la Federación Española de Fútbol es mucho más importante que lo que el locutor quiera hacer en esa casa de Las Rozas.

Al menos evitaron que el rey Felipe VI tuviera que recibir a Pedro Rocha en La Cartuja, Aunque Su Majestad preferiría subirse a la grada a ver el partido con los aficionados del Mallorca o con algún seguidor del Athletic, que meterse en el área con alguna gente más vivaz que, quién sabe, podría acabar en prisión dentro de unos meses.

Las tragedias del fútbol español implican tirar alfombras y abrir armarios. El problema es que lo que se esconde en estos lugares podría acabar con el fútbol en España tal y como lo conocemos hoy.

Y lo que es más, El caos llegó a tal punto que ni Pedro Sánchez apostó por España ni por el Bernabéu como estadio para la final del Mundial de 2030. La presión de Cataluña le hace dar marcha atrás, o quién sabe, incluso proponer un nuevo Camp Nou. Por ahora, Marruecos lo está haciendo mucho mejor, y cuando se coloque la primera piedra en su enorme estadio, la final empezará a tomar forma.

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