Un juez español suspendió la investigación de espionaje de Pegasus después de que Israel se quejara de que no estaba cooperando

Un juez español anunció el lunes que suspendía una investigación sobre quién hackeó los teléfonos del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y otros importantes políticos debido a la «total» falta de cooperación de Israel.

La investigación concluyó que entre 2020 y 2021, el teléfono de Sánchez se infectó cinco veces con el software espía Pegasus, que se fabricó en Israel. En total, se descargaron al menos 2,7 MB de material del teléfono del estreno.

Las investigaciones revelaron que el teléfono del Ministro de Defensa español fue pirateado 4 veces, el teléfono del Ministro del Interior 2 veces y el teléfono del Ministro de Agricultura una vez.

Sin embargo, el juez José Luis Calama de la Audiencia Nacional dijo que la investigación había llegado a un punto muerto porque Israel había ignorado cuatro solicitudes formales de las autoridades españolas para recopilar testimonios del fabricante israelí del software Pegasus, el Grupo NSO, y su director ejecutivo.

Según el juez, “solo queda presionar diplomáticamente a Israel para que detenga la investigación.

El juez dijo que la investigación reveló que alguien estuvo involucrado en delitos graves, incluida la divulgación de secretos gubernamentales. Dada la coyuntura de La Haya, cuando las tensiones diplomáticas entre Madrid y Rabat eran excepcionalmente altas, un informe del Parlamento Europeo apuntaba a la «posibilidad» de espiar a Marruecos.

Aunque NSO Group afirma proporcionar «tecnología para ayudar a los gobiernos autorizados a combatir el terrorismo y el crimen», su software espía Pegasus se ha visto implicado en atacar a políticos, periodistas y activistas.

El informe separado de CitizenLab de 2022 reveló el uso generalizado de Pegasus contra 63 personas españolas, incluidos políticos y ciudadanos separatistas catalanes. Tras el informe, el ministro de Defensa de España admitió haber rastreado a 20 personas involucradas en el movimiento independentista catalán, aunque no reveló el uso del Pegasus.

El mismo informe del Parlamento Europeo sugirió un vínculo entre Marruecos y ataques telefónicos de alto perfil que «sugirieron que las autoridades españolas llevaron a cabo vigilancia de objetivos catalanes».