Desde que adquirió la empresa ahora conocida como X, Elon Musk ha afirmado que su plataforma de redes sociales será una en la que prevalezcan los ideales de la libre expresión. En agosto de 2023, Musk llegó incluso a anunciar que apoyaría económicamente a cualquier usuario que fuera castigado por su discurso en X.
«Si su empleador lo trata injustamente porque publicó o le gustó algo en esta plataforma, financiaremos su factura legal», dijo Musk. Él dijo. «No hay límite. Háganoslo saber».
Elon Musk y X pierden demanda contra organización sin fines de lucro contra el odio
El domingo pasado, X aparentemente compartió un ejemplo de uno de esos casos.
«X se enorgullece de ayudar a defender a la Dra. Kulvinder Kaur Gill contra los esfuerzos respaldados por el gobierno para cancelar su discurso», dijo X, y continuó diciendo que pagarían el resto de las facturas legales de 300.000 dólares del médico. Jill publicó anteriormente que ella misma recaudó aproximadamente la mitad del monto a través de una campaña de financiación colectiva, lo que significa que X financiará los $150,000 restantes.
Es posible que el tweet haya sido eliminado.
Sin embargo, Musk y compañía omitieron un detalle importante y evidente que parecía contradecir sus creencias declaradas sobre la “libertad de expresión”: la demanda que Jill perdió fue una que presentó en un intento de silenciar a los críticos para que no dijeran cosas que no le gustaban.
¿Quién es el Dr. Kulvinder Kaur Gill?
El Dr. Kulvinder Kaur Gill es un médico canadiense. Publicaciones publicadas En 2020, en X y luego en Twitter, mostró su escepticismo sobre la vacuna Covid y sus creencias contra el bloqueo en los primeros meses de la pandemia de Covid-19.
Por ejemplo, en un tweet que Gail publicó en agosto de 2020, dijo: «Si aún no has descubierto que no necesitamos una vacuna, no te importa. #FactsDon'tBeAfraid».
Fueron las publicaciones de Jill. Fuertes críticas de la comunidad médica. Y eso fue Cubierto por periodistas en los principales medios de comunicación..
como resultado de, Gill demandó a 23 médicos, periodistas y medios de comunicación, por una denuncia de difamación. Algunas de las personas demandadas habían publicado sus críticas en respuesta directa a la plataforma de redes sociales X.
El juez desestimó la demanda. Anti-SLAPP (La demanda estratégica contra la participación pública), considerando que la demanda fue un intento de Jill de silenciar el discurso de sus críticos. Fue una generación Dominio Para pagar los honorarios legales de los demandados, se dicta una sentencia de 300.000 dólares.
X interviene para apoyar a Jill
de acuerdo a Declaración oficial de X. Sobre su apoyo a Jill, “Elon Musk se enteró a principios de esta semana de su campaña de financiación colectiva para impulsar la gobernanza”, cuando se comprometió a ayudar.
Es posible que el tweet haya sido eliminado.
En su publicación,
«En X, siempre lucharemos para proteger su derecho a hablar libremente», concluye la declaración de X.
Sin embargo, X ignora información importante sobre este caso, lo que hace que su posición sea contraria a las creencias declaradas de Musk y la compañía.
En su declaración,
Pero fue Gayle quien presentó la demanda, tratando de reprimir la expresión que no le gustaba, que incluía publicaciones de sus críticos en Twitter en ese momento.
Además, si bien el Colegio de Médicos y Cirujanos de Ontario (CPSO), un organismo regulador médico, Ella 'advirtió' a Jill sobre sus publicaciones sobre el coronavirusSu objetivo es ser medidas educativas o correctivas, no medidas punitivas. Jill no perdió su licencia médica. (Además, la CPSO no participó en la demanda de Gill).
Es posible que el tweet haya sido eliminado.
Pero las acciones de X aquí no deberían sorprender demasiado. Musk y la compañía solo perdió un juicio de ellos, que también fue eliminado bajo la ley anti-SLAPP, un día después de anunciar su apoyo financiero a Jill. En este caso, X presentó una demanda contra el Centro para Contrarrestar el Odio Digital, una organización sin fines de lucro que rastrea el discurso de odio en línea, por informes sobre X que no le gustaron a Musk.
«En apoyo de su derecho a hablar», dijo Musk. Comentario A principios de esta semana sobre la asistencia financiera de X a Jill.
Pero Musk no parece estar extendiendo el «derecho a hablar» a los críticos de la Generación X.
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