Drago/Reuters
El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, habla con los periodistas después de una entrevista televisiva frente a la Casa Blanca en Washington, D.C., el 21 de octubre de 2020.
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Un tribunal federal de apelaciones rechazó la solicitud de Mark Meadows, exjefe de gabinete de la Casa Blanca de Trump. intentar Trasladar su caso penal relacionado con la interferencia electoral de Georgia a un tribunal federal.
el opinión La audiencia de tres jueces en el Tribunal de Apelaciones del 11º Circuito de Estados Unidos, dictada por un jurista conservador designado para el tribunal por el ex presidente George W. Bush, fue un golpe contundente a los argumentos planteados por Meadows de que su caso debería ser transferido porque las acusaciones en La acusación estaba relacionada con sus deberes oficiales en la Cámara Blanca en la era de Trump.
“Básicamente, cualquiera que sea el papel del jefe de gabinete en relación con la administración electoral del estado, ese papel no incluye cambiar los resultados electorales válidos a favor de un candidato en particular”, escribió el presidente del Tribunal Supremo William Pryor.
«Por lo tanto, no existe una conexión informal entre la autoridad oficial de Meadows y su supuesta participación en la conspiración», añadió Pryor.
Pryor dijo que el estatuto federal de deportación en cuestión “no se aplica a ex oficiales federales”, pero incluso si lo hiciera, “los eventos que condujeron a esta acción criminal no fueron relevantes para los deberes oficiales de Meadows”.
A Pryor se unieron en su opinión los jueces de circuito Robin Rosenbaum, designado por el ex presidente Barack Obama, y Nancy Abudo, designada por el presidente Joe Biden.
Llevar el caso a un tribunal federal podría permitir a Meadows retirar los cargos por completo al invocar la inmunidad federal otorgada a ciertas personas que han sido juzgadas o procesadas por conductas relacionadas con sus funciones en el gobierno de Estados Unidos.
Meadows tiene la opción de apelar la decisión ante la Corte Suprema o pedirle al Tribunal de Apelaciones en pleno que escuche el caso.
Meadows fue el primero de cinco acusados en presentar mociones para trasladar el caso a un tribunal federal, y la decisión del tribunal de apelaciones en su caso probablemente hará más difícil para otros acusados trasladar con éxito sus casos a un tribunal federal.
En agosto, los fiscales del condado de Fulton acusaron a Meadows de violar la ley RICO de Georgia, al tiempo que intentaban que el secretario de Estado republicano de Georgia, Brad Raffensperger, violara su juramento. Los cargos se relacionan con una acalorada llamada telefónica durante la cual Meadows y Trump presionaron a Raffensperger para que anulara los resultados de las elecciones de 2020. Meadows se declaró inocente.
Los jueces criticaron duramente el fallo de conducta de Meadows que la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fanny Willis, citó al presentar los cargos, diciendo que no tenía «autoridad formal para actuar en nombre de la campaña de Trump».
«Meadows tampoco puede señalar a ninguna autoridad para influir en los funcionarios estatales con acusaciones de fraude electoral», decía el dictamen. «Los deberes oficiales de Meadows tampoco incluían interferir con los procedimientos electorales del estado».
En opinión concurrente, Rosenbaum instó al Congreso a modificar la ley en cuestión para «proteger» también a ex funcionarios federales.
El abogado de Meadows no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Esta historia se ha actualizado con detalles adicionales.
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