Pirelli: Italia impide el control de China del gigante de los neumáticos

Italia se ha movido para evitar que una empresa estatal china tome el control del gigante de neumáticos Pirelli.

La decisión es parte de las medidas anunciadas por el gobierno italiano para proteger la independencia de Pirelli.

El gigante químico controlado por Beijing, Sinochem, es el mayor accionista de Pirelli y posee el 37% de la empresa de 151 años con sede en Milán.

Esto llega en un momento en que las tensiones entre Beijing y Occidente se concentran mientras el Secretario de Estado de EE. UU. está de visita en China.

domingo, Pirelli dijo en un comunicado a los inversores El gobierno italiano ha dictaminado que solo Kamphene, una empresa controlada por el jefe de Pirelli, Marco Tronchetti Provera, puede nominar candidatos para su puesto de director ejecutivo.

Pirelli también dijo que el gobierno había decidido que cualquier cambio en el gobierno de la empresa debería estar sujeto a un escrutinio formal.

Esto se produjo después de que Sinochem le dijera al gobierno italiano en marzo que planeaba renovar y actualizar su acuerdo de accionistas existente.

La administración del primer ministro italiano, Giorgia Meloni, ha examinado el acuerdo bajo las llamadas reglas de «medidas de fuerza de oro», que tienen como objetivo proteger a las empresas consideradas estratégicamente importantes para la nación.

En 2015, Pirelli se vendió por 7100 millones de euros (6100 millones de libras esterlinas; 7800 millones de dólares) a un grupo de inversores que incluía a ChemChina y Camfin. Seis años después, ChemChina se fusionó con la empresa estatal Sinochem. El Fondo de Inversión de la Ruta de la Seda del gobierno chino también posee una participación del 9% en Pirelli.

El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, está de visita en Beijing, en el último día de una rara visita a China de un alto funcionario en Washington.

El viaje de Blinken se produce cuando las relaciones entre China y muchos países occidentales se han deteriorado en los últimos años por cuestiones que incluyen el comercio, Taiwán y la seguridad.

Antes de su visita, los funcionarios vieron pocas posibilidades de superar las muchas divisiones entre las dos economías más grandes del mundo, incluidos los intentos de Washington de frenar el desarrollo de la industria de chips de computadora de China.