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Un nuevo informe del gobierno estadounidense ha planteado serias preocupaciones sobre los sistemas de gestión de seguridad de Boeing, aumentando el escrutinio que enfrenta el fabricante de aviones estadounidense.
el revisar Encontró una “desconexión” entre la alta dirección y los empleados de base, e indicios de que los mensajes y comportamientos de seguridad no se estaban implementando de manera efectiva en toda la empresa.
El informe fue solicitado tras los accidentes del avión Boeing en 2018 y 2019.
Boeing se comprometió a revisar los resultados.
«Hemos tomado medidas importantes para fomentar una cultura de seguridad que empodere y aliente a todos los empleados a compartir sus voces», dijo la compañía. «Pero aún queda trabajo por hacer».
«Revisaremos cuidadosamente la evaluación del comité y aprenderemos de sus hallazgos, mientras continuamos nuestros esfuerzos integrales para mejorar nuestros programas de seguridad y calidad».
La compañía, uno de los dos principales fabricantes de aviones a nivel mundial, se encuentra bajo una presión adicional desde el mes pasado, cuando parte de uno de sus aviones de pasajeros explotó en el aire, lo que provocó un aterrizaje de emergencia.
El accidente, que evitó por poco daños graves, ha reavivado las dudas sobre las operaciones de fabricación de Boeing, años después de los accidentes de 2018 y 2019, que mataron a 346 personas y dieron lugar a acusaciones de que la compañía anteponía las ganancias a la seguridad al producir sus aviones.
El panel de expertos, convocado después de los incidentes anteriores, dijo que Boeing había tomado medidas para mejorar, pero vio signos de «lagunas en el camino de seguridad de Boeing».
Dijo que algunos empleados de Boeing se mostraban reacios a informar problemas y estaban preocupados por las represalias debido a la forma en que se organizó el proceso de presentación de informes.
Agregó que Boeing tampoco tiene un sistema claro para informar problemas y rastrear cómo se resuelven esas inquietudes.
La FAA dijo que también revisaría los hallazgos.
La agencia está investigando actualmente las operaciones de fabricación de Boeing, que resultaron de la explosión del 5 de enero. Se ha impedido a la compañía ampliar la producción de su popular avión 737 MAX mientras se lleva a cabo la revisión.
«Continuaremos haciendo que Boeing cumpla con los más altos estándares de seguridad y trabajaremos para garantizar que la compañía aborde integralmente estas recomendaciones», dijo la FAA cuando publicó el informe.
Se espera que los problemas en Boeing retrasen las entregas de nuevos aviones a las aerolíneas, lo que, según Ryanair, podría provocar un aumento de los precios de los billetes. Otras aerolíneas también han expresado su frustración por estos problemas.
A principios de este mes, Boeing dijo que reemplazaría al responsable del programa 737 MAX y crearía un nuevo puesto de vicepresidente senior de calidad.
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